Por Carlos Morelli
También fue este el año de una arrolladora presencia argentina, con películas elegidas para las distintas secciones, una cuantiosa delegación artística, Pablo Trapero presidiendo el jurado de "Un Certain Regard", un ancho movimiento de profesionales, y reuniones y acuerdos oficiales de coproducción gestionados por el INCAA. Jauja, el último "opus" de Lisandro Alonso, obtuvo el Premio de la FIPRESCI (Federación de la Prensa Internacional).
El cine argentino tiró la casa (o los fotogramas) por la ventana en la reciente, sexagésimo-séptima edición del Festival de Cannes. Y si el gigantismo de la repercusión real de ese operativo no se vio reflejado a la hora de los premios, nada aminora la hazaña. Por otra parte sería injusto hablar de dictámenes caprichosos, tanto en el caso de la competencia oficial como en la de "Un Certain Regard", donde Argentina concursaba. Y, sí puede lamentarse que Relatos Salvajes, de Damián Szifrón, no se haya llevado nada de la primera, y que Jauja, de Lisandro Alonso, fuera rescatada de la segunda no por el jurado sino por el Premio de la FIPRESCI (Federación de la Prensa Internacional), también hay que tasar que, en cada caso, las ganadoras fueron muy relevantes. Podría agregarse que hubo otras omisiones "de lujo", como los nuevos, y muy virtuosos, trabajos de los hermanos Dardenne, Deux Jours, une Nuit (Dos Días, una Noche), o de Ken Loach Jimmy's Hall (El Salón de Jimmy).
Lo cierto es que Argentina "arrasó" en Cannes 2014. Las dos películas mencionadas encabezaron un cuarteto de obras en "cartel francés", que se completó con El Ardor, de Pablo Fendrik, presentada fuera de concurso en la Sección Oficial; y Refugiado, de Diego Lerman, programada en la "Quincena de Realizadores". Y los cuatro títulos fueron entre aplaudidos y ovacionados, gozaron de los fervores de la crítica mayoritaria y del boca a boca del público en general, y ya tienen asegurados varios mercados extranjeros. Claro está: en la punta corre (y seguirá corriendo) Relatos Salvajes. Una obra en más de un sentido revolucionaria y envolvente, que el público argentino empezará a admirar a partir de septiembre, cuando ocurra su estreno nacional.
Pero también fue una brillante idea mostrar Naturaleza Muerta, de Gabriel Grieco, y El Día Trajo la Oscuridad, en las renovadoras medianoches consagradas a promover al cine latinoamericano fantástico y de terror bajo el rótulo "Blood Windows". Y tuvimos a Pablo Trapero presidiendo el jurado de "Una Cierta Mirada". Y a Pablo Giorgelli presentando su nuevo proyecto, Invisible, en "L'Atelier" de la Cinefondation. Y varias reuniones oficiales de coproducción con Bélgica, Corea y Canadá. Y promisorios acuerdos internacionales suscriptos por la Presidenta del INCAA, Lucrecia Cardoso, quien también fue presentada durante el anuncio del primer encuentro de autoridades cinematográficas de Italia, Argentina y Rusia previsto por el Festival de Taormina. Y el habitual "stand" del INCAA, desbordado cada jornada, también por la gran cantidad de profesionales argentinos presentes: delegaciones de todas las películas presentadas, productores, distribuidores, directores y programadores de festivales, críticos y periodistas. En fin, una "movida" tan singularmente intensa como excepcionalmente residual.
Por lo demás, el festival llenó sus doce jornadas (esta vez los premios se entregaron en la penúltima, ya que el domingo 25 se celebraban las Elecciones Europeas), con una propuesta cinematográfica tan voluminosa y diversificada como es habitual. Pero este año fue especialmente notoria la apelación a directores famosos para que exhibieran sus trabajos más recientes. Y, a la vez, fue notablemente pródiga la concurrencia de estrellas notorias, desde Nicole Kidman en la inauguración hasta Uma Thurman (y su artífice, Quentin Tarantino) en la clausura. También fue una edición con metrajes extralargos: el mayor, justamente el de la bellísima película ganadora de la Palma de Oro, Winter Sleep (Sueño de Invierno), sólo rematada por su director, el turco Nuri Bilge Ceylan, al llegar a los 196 minutos. Una sorpresa: la maduración como realizador de Tommy Lee Jones con The Homesman. Una decepción: el derrumbe de Michael Hazanavicius, mago de "El Artista", con The Search (La Búsqueda). Una imagen fascinante: la de Julianne Moore. Una máscara querible: la de Viggo Mortensen, actor y productor de Jauja, con su banderín de San Lorenzo siempre desplegado. La frase del año (aludiendo a las elecciones que apuraron el desenlace del festival): "Esta vez no solamente votan los jurados".
Los “Top Ten"
• KIDMAN PARA TODOS. La estrella tuvo el honor de inaugurar Cannes 2014 con "Grace de Mónaco", donde compone muy decorosamente a Grace Kelly, destinada a convertirse en soberana del principado monegasco. La película interesó menos que su labor, pero ella se encargó de sumar adhesiones aceptando un reportaje a cielo abierto y de espaldas a la playa, con centenares de curiosos como platea invitada y caídas de ojos a prueba de críticos irritados.
• CHABROL, INVISIBLE PERO EN 3D... El último sobreviviente de la "nouvelle vague" fue incluido en la competencia oficial con "Adiós al Lenguaje", una obra rigurosamente a la medida de su combatividad conceptual y de su anarquía estética. Repitiendo episodios del pasado, Chabrol no apareció por la Costa Azul y reemplazó la conferencia de prensa con una excusa grabada. Eso sí: la película llegó en insólito 3D...
• UN ASADO DE TERROR. Los animosos cineastas argentinos que mostraron sus películas de fantasía y terror en la sección extraoficial "Blood Window" (Ventana Sangrienta), celebrada en las trasnoches del Cine Star, ofrecieron un primer asado en la historia del festival. En medio de enormes expectativas, y sin defraudarlas, lo armaron en el sector de playa del concurridísimo "stand" del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, que aportó vinos de nuestro suelo.
• HOMBRES TRABAJANDO. Con seductores dibujos y maquetas que anticiparon el resultado final de esas obras, el Palais du Festival anunció pomposamente las labores de remodelación y ampliación que tendrán su estreno en el 2015. Con absoluto protagonismo de la luz, el cielo y el mar, los diseños deslumbraron absolutamente.
• EL TANQUE DE LAS ESTRELLAS. Unos votan por el yate. Otros, por el helicóptero. Los más, por las limosinas. Pero Sylvester Stallone, Jason Statham, Arnold Schwartzenegger, Harrison Ford y Mel Gibson se metieron dentro de un señor tanque de guerra, y así promocionaron la secuela de "Los Indestructibles". Hollywood invadiendo La Croisette...
• AL CINE, CON REPOSERA. Un indestructible clásico gratuito de las noches festivaleras, el "Cine en la Playa", reunió en cada jornada a centenares de espectadores tendidos en reposeras, abrigados por mantas y arrullados por el ruido de las olas. En la enorme pantalla, clásicos sin edad: desde "Ocho y Medio", de Fellini, hasta "Pulp Fiction", de Tarantino. Todas las magias, la magia...
• MARAVILLOSA SOPHIA. Con sus esplendidos 80, la Loren regresó a Cannes con triple misión: acompañar una re exhumación de "Matrimonio a la Italiana"; presentar su propia versión de "La Voz Humana", tantísimo tiempo después de la inmortalizada por Anna Magnani, y brindar una "Master Class". Cada ejercicio derivó en sonoras ovaciones y estruendosas voces de cariño.
• NINGUN CAFÉ ES EL ÚLTIMO...Otra vez una celebérrima marca de cafés en capsulas sirvió la infusión a todos los huéspedes del festival, que, en promedio, no consumieron menos de tres vasitos por día. Encima, ahora esa empresa instaló su propia playa, con lo que las colas para recibir el brebaje de a ratos se convirtieron en desfiles de trajes de baño...
• PROHIBIDO BESAR. Un insólito mensaje de censura del gobierno iraní recibió la formidable actriz Leila Hatami, protagonista de "Una Separación" y miembro del Jurado Oficial de esta edición, las reprimendas tuvieron dos orígenes: el vestido (recatadísimo) lucido
por Leila en la noche inaugural, y el doble beso en la mejilla (rigurosamente europeo) que le dio entonces al por última vez Presidente del Festival de Cannes, Gilles Jacob. Jacob desestimó las críticas y - todo un caballero - aclaró que el beso lo dio él...
• DELICIOSA CHRISTINE. Desde hace muchos años la formidable Jefa de Prensa de la fiesta de Cannes, Christine Aime ,no deja de batir sus propios "records" en materia de vínculos con acreditados e invitados. Con unos cinco mil profesionales que pasan por el evento mantiene - y acrecienta - la hazaña de saludar a cada uno por su nombre, casi siempre también en su lengua, y preguntarle por el nieto recién nacido o el programa de televisión que estaba por comenzar. Y encima con tibieza, humor y sonrisas. Magnifique!
El Palmarés de la competencia oficial
PALMA DE ORO: "Winter Sleep" (Sueño de Invierno), de Nuri Bilge Ceylan.
GRAND PRIX: "Le Maraviglie" (Las Maravillas), de Alice Rohrwacher.
MEJOR DIRECCIÓN: Bennett Miller, por "Foxcatcher".
PREMIO DEL JURADO (Ex-Aequo): "Mommy" (Mamita), de Xavier Dolan, y "Adieu au Langage" (Adiós al Lenguaje), de Jean-Luc Godard.
MEJOR GUIÓN: Andrey Zvyagintsev y Oleg Negin, por "Leviathan".
MEJOR ACTRIZ: Julianne Moore, por "Maps to the Stars" (Mapas a las Estrellas), de David Cronenberg.
MEJOR ACTOR: Timothy Spall, por "Mr. Turner", de Mike Leigh.
PALMA DE ORO AL MEJOR CORTOMETRAJE: "Leidi", de Simón Mesa Coto.
MENCIÓN ESPECIAL PARA CORTOMETRAJES (Ex-Aequo): "Aissa", de Clement Trehin-Lalanne, y "Ja Vi Elsker" (Si, nosotros amamos), de Hallvar Witzo.
© Newsline Report 2014