“La idea nació hace cuatro años estando en Costa Rica. Al estar en este país, me encontré con un tren que recorría toda la ciudad, por lo que decidí tomarlo para saber qué paisajes y lugares recorría. Al identificar los diversos rostros, me di cuenta que era una radiografía de Costa Rica. Lo más impresionante es que el tren fue construido por migrantes a finales de 1800. En ese contexto, el gobierno y científicos de esa época querían que hubiera mucha migración europea, para purificar la raza. Ese pensamiento se ha establecido con el tiempo y los costarricenses se siguen sintiendo más blancos que la población centroamericana. Niegan a los pueblos originarios , privilegiando a los blancos”, comentó Gabriel Serra, director de Mito Blanco.
“Es una película que muestra el racismo y la xenofobia que existe, el ser pobre, rico. El color como ha creado divisiones y polarizaciones, ya que el estado no da derechos ni políticas que les beneficien a las poblaciones más marginadas de Latinoamérica. Estrenamos en Costa Rica y Nicaragua, después de esto seguimos esperando festivales, para darle una larga vida a la película”.
Sobre el proceso de producción, el cineasta dijo: “Fueron dos años de investigación, y año y medio en grabar y editar la película. Fuimos un equipo pequeño, cuatro o cinco en cada comunidad, viviendo con ellos y conviviendo con una cámara pequeña. Es una producción que fue financiada con dos fondos importantes, pero con poco dinero. Fue hecha con respeto a las comunidades, que permitieron que habláramos de su conflicto desde la intimidad”.
En tanto al momento que vive el documental en la región, Gabriel Serra, expresó: “El documental latinoamericano está pasando por un gran momento, México es la punta de lanza en la región. El documental está tocando distintas esferas y temas; Sudamérica está entrando con cosas importantes, al igual que Centroamérica”.
© Newsline Report 2020