Durante el segundo día de Ventana Sur 2020, se llevó a cabo de manera digital una conferencia donde se debatió cómo la crisis sanitaria afecta a la industria cinematográfica mientras las plataformas digitales ganan auge. Además, también se abordó ¿Cómo se reflejan estos cambios en América Latina y Europa? y distintas experiencias sobre las vías para desarrollar políticas públicas e integrar nuevos formatos de contenido audiovisual. De esta conferencia participaron, Pierre Emile Illa Vandoorne Romero, Director de la Dirección del Audiovisual, la Fonografía y los Nuevos Medios Ministerio de Cultura,Roberto Blatt, Director del ICAU, Constanza Arena, Executive Director de CinemaChile, Mathieu Fournet, Director de asuntos europeos e internacionales CNC, Luis Puenzo, Presidente del INCAAy Rémi Guittet, del Attaché audiovisuel Institut Français como moderador.
Pierre Emile Illa Vandoorne Romero, Director de la Dirección del Audiovisual, la Fonografía y los Nuevos Medios Ministerio de Cultura comenzó describiendo cómo influyó la pandemia en Perú: "El 2020 es un año que no continuó como empezó, no resultó el año que imaginábamos. Parte de lo que preveíamos para este año era repensar la relación con lo digital. Las dinámicas que venimos observando los últimos 5 años, este año iban a cambiar por la entrada con fuerza de los medios en el entorno digital a como lo venían haciendo antes. América Latina es muy diversa, así como lo es el entorno digital. Hay países que tienen una cinematografía más desarrollada o más industrializada. Sin embargo, en todos los países hay un interés de desarrollo de políticas audiovisuales a la medida de la dinámica local. Cuando miramos América Latina, tenemos que ver en su diversidad de formas de pensar la política audiovisual relacionándose con el mercado y la producción local”, señaló.
“Si tuviese que identificar tendencias, es el pensamiento del desarrollo de lo local, desde la cooperación, proyectos colectivos y regionales que buscan visibilizar las particularidades de nuestra región. Ante la pandemia lo que vimos fue un entusiasmo de intentos de comunicarnos entre nosotros. La pandemia fue inesperada, no estábamos preparados. Compartir formas de enfrentar circunstancias, compartir experiencias, por parte de nuestros miembros y aliados y organizaciones cercanas fue algo espontaneo. El primer reto fue no detener lo que estaba en curso, en un segundo momento la preocupación por la reactivación del sector, en tanto no todos los países estaban afectados de la misma forma por la pandemia. Algunos se movieron hacia el confinamiento, en otros fue gradual o no tan radical, todos tuvimos el problema de pensar como reactivarnos sin poner en riesgo a las personas que participan de la actividad audiovisual. Otro de los problemas fue la exhibición, en algunos países implica afectar la forma de recaudación de los fondos de distribución. Luego tuvimos que ver que sucedía a nivel de circulación de contenidos. El tema de las plataformas digitales se vuelve fundamental”, añadió.
En este mismo sentido, Roberto Blatt, Director del ICAU (Instituto del Cine y Audiovisual Nacional de Uruguay), analizó el caso positivo de Uruguay. “Estamos viviendo un boom audiovisual. Por la manera en que la pandemia está siendo controlada, estamos en condiciones favorables que han hecho que una vez aprobado el protocolo prudente de rodajes, seamos uno de los paises del mundo donde se está rodando a un ritmo mayor previo a la pandemia. Además, no afecta solamente al cine uruguayo sino que ha hecho que haya un derrame regional de los paises vecinos y que estamos alcanzando record en la exportacion de publicidad. Estamos entendiendo que es una oportunidad extraordinaria que hay que apoyarla. El aumento de las necesidades sociales, del hambre, es un fenómeno que también nos afecta porque no toda la economia ha podido disfrutar de estas ventajas de lo audiovisual, en lo audiovisual los recortes no han existido”, explicó.
“Estamos desarrollando un proyecto del gobierno anterior que estamos tratando de extenderlo 5 años más. Además, de que las condiciones de la pandemia lo permiten, tratamos de dar incentivos. Contamos una generación madura de técnicos, productores, en los últimos años han alcanzado un nivel de madurez que permite que estas circunstancias favorables se multipliquen. Esperamos que esta oportunidad convierta el cine uruguayo en una normalidad colectiva y sea lo suficientemente competitivo y atractivo que ya había comenzado el año anterior. El año pasado el cine uruguayo exportó con un valor doble. El proceso positivo ya se estaba dando, pero esto lo que ha hecho es multiplicar oportunidades”, analizó.
En el caso de Chile, Constanza Arena, Executive Director de CinemaChile, explicó: “La situación actual nos ofreció enormes oportunidades. Actuamos en cuatro ejes para que permita un crecimiento acelerado. Primero que nada, aportando la necesidad de dinamizar la economía sectorial, a través de la participación en el mercado internacional. Cinemachile tenía como objetivo la participación del sector completamente de los productores y financiamiento de la creación. Ya estaba abriéndose camino a través de las plataformas virtuales. Buscamos que no se paralice el proceso de desarrollo de lanzamientos. El punto número dos del trabajo, es tal como señalaban los colegas, es que antes nunca se había consumido tanto material en plataformas y ahí es donde estamos con iniciativas inéditas. Hemos liberado a través de un streaming online gratuito enfocado en audiencias, películas introspectivas, cortometrajes, documentales”.
Con respecto al surgimiento e influencia de estas plataformas, Arena, expresó: “Así como se estaba consumiendo mucho contenido, me preocupa la hegemonía de Netflix y Amazon. Me preocupa que el consumo tradicional del cine se reduzca por esta hegemonía, y que haga que la economía de pequeñas empresas productoras tenga que ir a Netflix para subsistir y perdamos el release internacional”.
Mathieu Fournet, Director de asuntos europeos e internacionales CNC, describió cómo se lleva a cabo la regulación de las plataformas en Europa. “El tema de la directiva europea fue decidida antes de la pandemia y antes del cierre de los cines en Europa. Lo que estamos viviendo desde marzo, es que hay una imposición del 30% de contenidos de producción europea en la plataforma que van a emitir con destino de los 27 países y del Reino Unido. La directiva da la posibilidad, no es una obligación, a un estado como Francia, España o Italia, imponer a la plataforma una inversión en contenidos europeos y de contenidos en idioma francés. En Francia estamos usando esta posibilidad, y estamos hablando desde hace algunos meses con plataformas y gobiernos, de pedir de invertir entre 20 y 25% de recursos en producción europea. Francia es el país que tiene la ambición más fuerte de los países de la Unión Europea. Es una negociación muy difícil. Porque también tenemos protección de la producción independiente del 75% para el cine 66% para lo audiovisual. En España, por ejemplo, hay una obligación del 5% de inversión. En Italia entre el 12% y 20%. En Bélgica 2% y Portugal 1%. Francia es una de las más fuertes. En este momento de crisis, tenemos que pensar cómo vamos a adaptar nuestra industria a las nuevas formas de consumo y cómo permitir a nuestra industria seguir en época de crisis. Hemos tomado medidas excepcionales para evitar bancarrota en nuestras empresas”, manifestó.
Por último, Luis Puenzo, Presidente del INCAA, describió el panorama argentino.“Estamos trabajando en varios campos al mismo tiempo. Durante 2020 tratamos de llevar políticas asistenciales en conjunto con el gobierno argentino y el INCAA, dentro de los márgenes estrictos que propone la ley. El INCAA tiene habilitado ayudar a las obras sociales que estaban castigadas por la falta de rodajes. Las productoras y técnicos fueron muy castigados por esta pandemia. En Argentina se vivió una cuarentena muy estricta, cuando se empezó a vivir la posibilidad de abrir los rodajes en distintas provincias. Algunas llegaron a iniciarlos y después la pandemia se trasladó hacia el interior y volvimos para atrás. Esto también pasó en Europa y ha definido las características de este 2020, donde hemos tenido que tener cuidado con una industria que incluye 20 mil personas aproximadamente que se han quedado sin trabajo. Esto aceleró un cambio de fondo en la industria audiovisual, entramos al INCAA en diciembre y trabajamos en enero y febrero con muchas esperanzas en el rediseño de cambios estructurales que además de ser muy importantes iban a llevar 4 o 5 años, la pandemia provocó que se corten, que no haya transición y vamos a estar en un universo muy diferente donde las nuevas formas de ver relatos audiovisuales y las nuevas formas de producirlos”, analizó.
“Estamos trabajando fuertemente en el antes y el después. La industria está muy ansiosa por ver qué pasa y cómo van a ser los caminos, a diferencia de Uruguay, en Argentina no se está produciendo. Por ahora, arrancaron algunos rodajes con financiamientos del exterior, una serie de Netflix. Todo el tiempo tenemos consultas sobre películas argentinas, que están queriendo empezar los rodajes y para eso proponemos algún tipo de ayuda, como subsidio para lo que tiene que ver con protocolos durante los rodajes. Sabemos que es muy caro y por eso nos propusimos a ayudarlos. Estamos tratando de no ser sólo territorio de rodaje para extranjeros, sino que quienes se estén formando aquí puedan hacer su lenguaje. Estamos en un promedio de 3 o 4 series anuales y queremos aumentar esa cantidad con coproducciones”, concluyó.
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