Sobre la distribución de la cinta mencionó: “La película se estrenó en 320 salas aproximadamente, su intención siempre fue que fuera en cine pues creo que aporta a la historia; es la historia de un fotógrafo de nota roja que empieza a perder los sentidos”.
Respecto al tema de la cinta expresó: “Presentamos la película en Fantastic Fest, había que explicar que el tema de la brujería es cotidiano, parte de nuestra cultura, explicar qué es la nota roja (periodismo sobre violencia).
Al preguntarle sobre hacer terror agregó: “Es difícil, pero no tanto por la complejidad de ejecución sino por lo difícil de encontrar una buena historia, una que no hayamos visto antes, que sea original y a la vez funcione, que la forma en la que la hicieron genere esto en el espectador que es asustarlos, el reto es cómo vas refrescando las historias”.
“Busco películas que me incomoden, que me generan esa angustia, que te dejen pensando, es raro pero pasa, tenemos esas joyas. Dentro del género hay dos estilos,los clásicos jumpscares y otro que se te mete en la piel, que es más psicológica, las dos me gustan”.
“Desde que leí el guión la primera vez, siempre me imaginé hacer una película sensorial y para lograr esto es contar la historia desde su punto de vista, desde que la concebí la imaginé para verla en cine porque jugamos con el lenguaje cinematográfico, con el diseño sonoro, con todos los elementos, no hay lugar más inmersivo para ver una película que el cine, quisiera que la gente pueda darse la oportunidad de verla en una sala”, puntualizó el director.
“Juego con los géneros, tiene terror, drama, thriller, tiene propuestas que casi no existen así en México, pero está también bueno tener otro tipo de propuestas que podamos ver, que el cine mexicano no se quede en un solo género como la comedia”.
“Es una historia interesante, con muchas capas, varios elementos que se van descubriendo, con subtramas que aportan y unos guiños y referencias a la vida real, del tema de la brujería, política, que están relacionadas con nosotros como mexicanos”, agregó.
Es difícil hacer cine en México, pero es bueno que contamos con estímulos fiscales de EFICINE, que ha impulsado nuevas voces en diferentes géneros, creo que te da la libertad de hacer un cine más autoral, muchos le quieren pegar a la taquilla y algo más comercial, pero siempre con la libertad, cosa que no tendrías con plataformas , estudios u otros inversionistas que quieran hacer películas, que si bien son más caros y elevadas pero tiene una estructura que tiene que seguir para no perder la inversión.
“Tenemos un gran nicho en el terror en México, sin duda hay mucha oportunidad, hay un público al que le gusta, hay oportunidad de hacer mucho cine de terror lo que hace falta son historias, falta apoyo para hacerlos, el problema es que hay poco presupuesto en EFICINE y mucha demanda, se siguen haciendo milagros con la cantidad que brinda, es complicado, era una profesión para masoquistas, para necios, pero ahí estamos”, concluyó Luis Javier Henaine .