En el teatro Victoria de Durango, Ricardo Silva se sorprendió al recibir el premio por Navajazo, que seguirá por festivales como en Suiza. El director aseguró que la cinta ha tenido ofertas internacionales, de las que prefirió no detallar hasta que se concreten.
“Nunca estuvo pensada como una película y eso nos ayudó, por otra parte ya estamos pensando en nuestro siguiente proyecto, que será bajo la misma metodología que aplicamos en este primer filme”, indicó Silva.
El premio de la critica, que se instauró este año, fue para González, mientras que el jurado joven distinguió a Seguir viviendo, de Alejandra Sánchez, quien puntualizó que “es muy importante la opinión, pero siempre es un gusto mantener un diálogo con los jóvenes haciendo cine”.
El Premio del público lo alzó Somos Mary Pepa, mientras el Mejor cortometraje hecho en Durango fue Los sueños de la realidad producen monstruos, del cineasta Otto Rivera, y Cortometraje nacional La última cena, de Vanessa Quintanilla.
En el evento, también fue distinguido Miguel Alemán Velasco, por su aportación a la industria fílmica de la entidad.Alemán Velasco fue productor de la cinta “Pluma blanca” filmada en el estado en 1954, convirtiendo este proyecto en la primera cinta industrial que se hizo en la entidad, con lo cual se conmemoraron también los 60 años del cine en Durango.
La velada la cerró el realizador Felipe Cazals, quien fue el encargado de presentar su icónica cinta El apando, misma que sirvió para clausurar las actividades de la plataforma fílmica, dirigida por Christian Sida Valenzuela.
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