La trama gira alrededor de Bego, una ama de casa que vive aburrida y temerosa de ser intrascendente. Su hijo sumido en su carrera ya no la necesita, su esposo evita el tiempo en su casa y ella sospecha que la engaña desde hace tiempo. En plena crisis, se une a un culto religioso donde encuentra el refugio y la contención que necesita, pero donde la convencen de que el fin del mundo se acerca…
Löwenberg expresó que la película tiene sus raíces en una historia personal, cuando su propia familia se vio inmersa en la paranoia y la psicosis de un posible “eclipse galáctico”. Por lo que tomó de inspiración aquella experiencia de su infancia y la adaptó al contexto de una mujer de la edad y estrato socio cultural actual de su mamá; a quien además escogió como la protagonista.
No quiero ser polvo ha tenido un buen recorrido por festivales, ya que en sus inicios fue seleccionada en Guadalajara Construye y FicViña Construye 2021, así como en el Málaga Work in Progress 2022, apoyada además por el Fondo Nacional para la cultura y las artes, la incubadora del Festival Internacional de Cine de Guanajuato y seleccionada como Spotlight en el Cannes Producer´s Network vía la convocatoria del IMCINE y Marché du Film, para finalmente tener su premier mundial en el Festival Internacional de cine de Cairo, además de que ha participado en otros festivales más como el Black Canvas, El Festival Internacional de Cine de Monterrey y Feratum
No quiero ser polvo, una película distribuida por Benuca Films, podrá verse a partir del 4 de enero en CDMX, Cuernavaca, Guadalajara, Mérida, Monterrey, Morelia, Oaxaca, San Cristóbal de las Casas, San Luís Potosí y Tijuana, para más tarde exhibirse en otras ciudades más como Aguascalientes, Playa del Carmen y Puebla.
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