Globovisión es el único canal crítico con el gobierno del presidente Nicolás Maduro que queda transmitiendo en señal abierta, aunque con un alcance limitado a Caracas y la cercana ciudad de Valencia (norte), y es la cadena por la que se dirige a los venezolanos el líder opositor Henrique Capriles. La venta de la mayoría accionaria de Globovisión fue anunciada el 11 de marzo por la directiva del canal, que adujo que presiones políticas del gobierno y el cúmulo de juicios y procedimientos administrativos lo hacían "inviable".
Juan Domingo Cordero, el comprador, es un economista y empresario ligado al negocio bursátil, bancario y asegurador. Fue presidente de la Bolsa de Valores de Caracas (1989-1993) y, desde 2008, es el principal accionista de Seguros La Vitalicia. El vicepresidente de la señal, Carlos Zuloaga, que tras la venta "pondrá su renuncia al canal y continuará un tiempo más para la transición", anunció cambios en la dirección y destacó que "hasta ahora no está planteado un cambio en la parrilla de programación actual".
Los nuevos directores serán Leopoldo Castillo, conductor del magazine de la tarde Aló, Ciudadano, y Vladimir Villegas, un conocido periodista, hermano del ministro de Información Ernesto Villegas. El viernes, hubo una reunión con los trabajadores de la cadena para intentar darles tranquilidad frente a este tenso momento. El presidente Nicolás Maduro se había referido horas antes a la venta del canal, al que su gobierno califica de "golpista": "Tenemos que ir a un tipo de televisión que diga la verdad y que no siembre odio, un tipo de televisión humana", había advertido el presidente.
Villegas confirmó su nombramiento por su cuenta de Twitter. "Acepté la Dirección General de Globovisión. Por la paz y la inclusión de todos", señaló.
En el marco del proceso de venta, el jueves había presentado su dimisión la directora de Investigación y Opinión, Lisber Ramos Sol, que estuvo durante más de 17 años en la cadena. Se trata de la segunda renuncia desde que se anunció que iba a ser vendida la señal, tras la dimisión, el pasado 15 de abril, de la entonces vicepresidenta ejecutiva, María Fernanda Flores.
Villegas ha hecho hincapié en que Globovisión seguirá siendo un canal de noticias y que no llegará a perseguir o estigmatizar a nadie. "He tenido encuentros y desencuentros con la manera en que se hacen las cosas en Globovisión. Lo he dicho. Confío en los colegas del canal. Los he tenido como fuente, compañeros, me conocen, los conozco. No será un proceso difícil entenderme con ellos, conversar con ellos", aseveró. Incluso, insistió con la idea de que el canal estará abierto a todas las corrientes de pensamiento y que están invitados a participar "desde el presidente de la República para abajo".
Globovisión nació en 1994 y genera empleo para al menos 500 personas. El régimen de Hugo Chávez nunca le autorizó ampliar la cobertura. Desde el Gobierno venezolano, se recalcaba que la concesión de esta televisora vencía en 2015. Tras sacar del aire a RCTV en 2007, ahora, con la conducción del recientemente electo Maduro, el Gobierno deja a los venezolanos sin canales abiertos de TV independientes. Esta medida ha generado disturbios, quejas y reclamos no sólo en Venezuela, sino también en varios medios de comunicación de la región.
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