El juez encargado del caso estableció que los ratings ofrecidos el año pasado por IBOPE provenían de menos del 85% de los integrantes del panel, por lo que no cumplían con el mínimo de la metodología ofrecida, detalló en un comunicado la televisora.
En junio del año pasado, TV Azteca interpuso ante la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal una demanda en contra de la firma de medición como responsable de la fuga de información confidencial que le causó un daño patrimonial. Ello, debido a que "IBOPE cobraba a las empresa dedicadas a los medios de comunicación una elevada cantidad. En algún periodo tenemos $ 15 millones y si le suman pueden ser cantidades fuertes", sostuvo el representante legal de la televisora, Ulrich Richter.
En ese sentido, dijo, el agravio en contra de TV Azteca sería un fraude a su patrimonio, pues al fijar los precios de sus espacios televisivos con base en la medición de raiting de IBOPE, este cálculo deja de ser efectivo al haberse registrado una violación a la confidencialidad. Y es que, argumentó, en IBOPE se registró una fuga de correos electrónicos que contenían un total de casi 3 mil registros de nombres, direcciones y teléfonos de las personas que conforman el panel de telehogares que integran la muestra a partir de la cual se genera la medición de audiencia de la televisión abierta.
TV Azteca ha llegado a pagar entre 15 a 20 millones por mes por los servicios de IBOPE, según el abogado de la televisora, que cerca del 80% de sus ingresos provienen de la publicidad en televisión abierta.
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