El directorio de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual aprobó ayer los planes de adecuación de los grupos de medios Telefe y Prisa, a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. A través de un comunicado, la AFSCA determinó que: "las empresas deberán ajustarse al límite del 35% de cuota de mercado, contando con 180 días para efectuar las transferencias de licencias necesarias para cumplir con dicho límite, de acuerdo a lo establecido en el artículo 45 de la ley 26.522".
De acuerdo a lo establecido en el plan de adecuación, Telefónica conservará el canal 11 de Buenos Aires y otros seis canales en el interior del país. Sin embargo, deberá desprenderse de uno en Bahía Blanca y otro en Neuquén, para no superar el 35% de audiencia exigido por la Ley. Más allá de que la firma también posee licencias de servicios públicos a través de su subsidiaria argentina, cuestión que no es compatible según la normativa, el Presidente de la AFSCA, Martín Sabbatella, explicó que "la prohibición que tienen las empresas prestatarias de servicios públicos para ser dueños de canales de televisión no se aplica a Telefónica de Argentina, ya que esta compañía no tiene ninguna relación con Telefe, a pesar de que ambas son filiales de Telefónica de España".
El Grupo Telefe presentó su plan de adecuación en noviembre de 2012. Allí establecía que no estaba alcanzada por la incompatibilidad que la ley plantea entre los servicios audiovisuales y los servicios públicos. Tampoco consideraba estar afectada por la exclusión que la norma argentina hace del capital extranjero en el control de medios.
La decisión del directorio del organismo regulador contó con los cinco votos favorables de la mayoría y con la negativa de los dos directores por la minoría. En la misma jornada se resolvió también la aprobación del plan presentado por el Grupo Prisa, dueño en la Argentina de Radio Continental y sus FM: Los 40 Principales y FM Imagina.
El tratamiento de los expedientes, pedido por el director opositor Gerardo Milman, se dio pocas horas después de que el Congreso apruebe la nueva ley de telecomunicaciones y horas antes de que Telefónica pague el espectro para 4G que obtuvo en la reciente licitación.
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