Pocas industrias de contenido se han visto más afectadas que las de América Latina por la pandemia de COVID-19. Sin embargo, el sector de la animación, se ha mantenido firme en 2020, demostrando una “resiliencia” que lo verá emerger fortalecido de la crisis del COVID-19, según un informe recién publicado por los Premios Quirino anuales de España, que celebran la animación en Latinoamérica, España y Portugal.
El estudio, "Resiliencia de la animación", publicado en el período previo a la IV edición de los Premios Quirino de 2021, refleja un panorama optimista de cómo una de las apuestas más fuertes de América Latina para 2021 superaron al COVID-19 en 2020.
Marta Jiménez Pumares, autora del informe, sostuvo: “En general, cuanto más grande es el país, mayor es su capacidad para mantener los niveles de producción de animación. Los sectores de producción de Toon en España, México, Paraguay y Portugal funcionaron al 100% de su capacidad durante la primera fase del COVID-19, Argentina al 98%, Chile al 90% respectivamente”.
Cuanto más pequeño es el país, mayores son sus problemas. La nueva industria de animación de Bolivia, por ejemplo, ha visto cómo continúan los servicios para productores extranjeros. Sin embargo, las empresas del sector privado en Bolivia no están interesadas en invertir en nuevas producciones, según la Red de Animadores Bolivianos.
El informe sostuvo que, en Colombia, los animadores han sufrido durante el COVID-19 una serie de problemáticas asociadas al home office, como la disminución en la creatividad del talento de hasta un 50%, falta de concentración debido a la presencia de la familia y otras tareas, problemas con el equipo de la empresa receptora, malas conexiones a Internet, entre otras.
En Chile, se ha despedido a trabajadores autónomos para reducir los costos fijos de algunos estudios. Por ejemplo, "Nahuel y el libro mágico" de Germán Acuña, pudo terminar la producción con animadores trabajando fuera de sus casas para su estreno mundial en la competencia del Festival de Cine de Animación de junio, Annecy Intl. De cara al futuro, el mayor desafío puede que no sea tanto completar las producciones actuales sino su exhibición, así como lanzar nuevos proyectos.
Para el informe, Pumares, encuestó a 13 asociaciones de animación en Latinoamérica, Portugal y España. Algunos, sugiere, “destacaron su preocupación por la gran incertidumbre sobre la evolución de la exhibición. Los efectos a medio y largo plazo podrían ser catastróficos".
A la hora de iniciar proyectos, a medio plazo “contratar nuevos animadores y la definición de nuevos procesos y cambios se vuelve cada vez más complicado cuando las personas no están todas en el mismo lugar”, comentó Ignacio Perez Dolset, fundador de Ilion Animation Studios, propiedad de Skydance. Trabajar a distancia significa “pérdida de creatividad” en lo que respecta al desarrollo, añadió Nico Matji, presidente de la asociación española de animación Diboos.
“La animación siempre ha utilizado el trabajo desde casa, en parte porque el talento a menudo se contrata en otros países”, manifestó en el informe José Ignacio Navarro, presidente de Animachi de Chile.
Es probable que el trabajo remoto en animación aumente en el futuro, sugiere el estudio. En este sentido, concluyó Pumares, “El COVID-19 ha demostrado ser un acelerador de procesos ya puestos en marcha”.
Pocas industrias de contenido se han visto más afectadas que las de América Latina por la pandemia de COVID-19. Sin embargo, el sector de la animación, se ha mantenido firme en 2020, demostrando una “resiliencia” que lo verá emerger fortalecido de la crisis del COVID-19, según un informe recién publicado por los Premios Quirino anuales de España, que celebran la animación en Latinoamérica, España y Portugal.
El estudio, "Resiliencia de la animación", publicado en el período previo a la IV edición de los Premios Quirino de 2021, refleja un panorama optimista de cómo una de las apuestas más fuertes de América Latina para 2021 superaron al COVID-19 en 2020.
Marta Jiménez Pumares, autora del informe, sostuvo: “En general, cuanto más grande es el país, mayor es su capacidad para mantener los niveles de producción de animación. Los sectores de producción de Toon en España, México, Paraguay y Portugal funcionaron al 100% de su capacidad durante la primera fase del COVID-19, Argentina al 98%, Chile al 90% respectivamente”.
Cuanto más pequeño es el país, mayores son sus problemas. La nueva industria de animación de Bolivia, por ejemplo, ha visto cómo continúan los servicios para productores extranjeros. Sin embargo, las empresas del sector privado en Bolivia no están interesadas en invertir en nuevas producciones, según la Red de Animadores Bolivianos.
El informe sostuvo que, en Colombia, los animadores han sufrido durante el COVID-19 una serie de problemáticas asociadas al home office, como la disminución en la creatividad del talento de hasta un 50%, falta de concentración debido a la presencia de la familia y otras tareas, problemas con el equipo de la empresa receptora, malas conexiones a Internet, entre otras.
En Chile, se ha despedido a trabajadores autónomos para reducir los costos fijos de algunos estudios. Por ejemplo, "Nahuel y el libro mágico" de Germán Acuña, pudo terminar la producción con animadores trabajando fuera de sus casas para su estreno mundial en la competencia del Festival de Cine de Animación de junio, Annecy Intl. De cara al futuro, el mayor desafío puede que no sea tanto completar las producciones actuales sino su exhibición, así como lanzar nuevos proyectos.
Para el informe, Pumares, encuestó a 13 asociaciones de animación en Latinoamérica, Portugal y España. Algunos, sugiere, “destacaron su preocupación por la gran incertidumbre sobre la evolución de la exhibición. Los efectos a medio y largo plazo podrían ser catastróficos".
A la hora de iniciar proyectos, a medio plazo “contratar nuevos animadores y la definición de nuevos procesos y cambios se vuelve cada vez más complicado cuando las personas no están todas en el mismo lugar”, comentó Ignacio Perez Dolset, fundador de Ilion Animation Studios, propiedad de Skydance. Trabajar a distancia significa “pérdida de creatividad” en lo que respecta al desarrollo, añadió Nico Matji, presidente de la asociación española de animación Diboos.
“La animación siempre ha utilizado el trabajo desde casa, en parte porque el talento a menudo se contrata en otros países”, manifestó en el informe José Ignacio Navarro, presidente de Animachi de Chile.
Es probable que el trabajo remoto en animación aumente en el futuro, sugiere el estudio. En este sentido, concluyó Pumares, “El COVID-19 ha demostrado ser un acelerador de procesos ya puestos en marcha”.
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