03.12.2019 | Newsline Report | Cine

El Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) inauguró en el Cine Gaumont la Semana del Festival de Cannes en Buenos Aires. Con entradas agotadas, el evento se extenderá hasta el domingo 8 de diciembre y proyectará una selección de films a cargo de su director, Thierry Frémaux. Quienes asistan serán testigos de la mayor obra de infraestructura y renovación que se haya realizado en la historia de este edificio tan emblemático de la ciudad. 

 

Los trabajos de refacción fueron llevados adelante desde septiembre último en simultáneo con el funcionamiento del complejo cinematográfico. El objetivo siempre fue garantizar la continuidad de las proyecciones de cine argentino, con excepción de los días en los que se acondicionó el hall central y la sala debió cerrarse por razones de seguridad.

 

En una primera etapa, la obra se concentró en la remodelación de la Sala 1 en su totalidad, se incorporará el sistema de boletería exterior digital y se colocarán pantallas led en el frente y dentro del cine. Además, se realizan trabajos de pintura e iluminación, y se están refaccionando los baños (dos ya se encuentran completamente terminados), el subsuelo y la sala de máquinas. En la segunda etapa, se realizarán tareas de remodelación es las salas 2 y 3.

 

“Con esta obra, el INCAA pondrá en valor un emblema cultural de todos los argentinos”, dijo el presidente del Instituto, Ralph Haiek. El Gaumont, inaugurado en 1912 frente a la Plaza de los Dos Congresos, es un símbolo del cine argentino: es la sala con mayor cantidad de espectadores por año del país de películas nacionales. Su icónico edificio, de estilo racionalista, conserva su fisonomía actual desde 1946. Sus interiores están revestidos en travertino nacional, y conservan la iluminación difusa original en estilo garganta, típica de los años '40.

 

El proyecto prevé la renovación completa del sistema eléctrico, pluvial y de iluminación. Se proveyó de tecnología de última generación para la prevención y disminución de riesgos, al mismo tiempo que fueron adecuados todos los accesos de acuerdo a la legislación vigente. 

 

“Esta es un obra de ingeniería que trasciende el tiempo y que garantiza que las personas podrán seguir disfrutando de los mejores films nacionales e internacionales a precios realmente accesibles. Desde el INCAA estamos orgullosos de dejar este legado que es de los argentinos y para los argentinos: cumplir con nuestro objetivo de realizar una transformación de fondo que nos permita que el Gaumont pueda brillar y ser el gran emblema del cine nacional por 50 años más”, concluyó Haiek. 

 

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