En rueda de prensa conjunta de miembros del gobierno de Cataluña, la alcaldesa de Barcelona, el presidente de la Fira y de la GSMA, organizadora del Mobile World Congress, pusieron punto final al MWC 2020, tras una semana intensa de rumores ante la catarata de bajas de empresas del sector en el evento debido a la crisis del coronavirus COVID-19.
La GSMA ha tenido en cuenta para la decisión final la alarma social y las recomendaciones de las autoridades sanitarias. “Teniendo en cuenta las circunstancias, se hace imposible celebrar el evento”, comenzó diciendo John Hoffman, CEO de la organizadora de la MWC. Con la presión de la baja de empresas y el miedo al contagio de la enfermedad, el directivo señaló: “Hemos mirado las fechas y llegamos a la conclusión de que la mayoría de los que iban a venir no podrían estar ahí. Es imposible predecir cómo va a concluir esta situación”.
La GSMA había sido optimista pero ante el crecimiento de casos y su posible propagación, han anunciado su cancelación a menos de dos semanas de su comienzo (24 al 27 de febrero de 2020 en Barcelona) y ante las recientes cancelaciones de Nokia y Deutsche Telekom, que se le suman a muchas otras anteriores.
La propagación del coronavirus en China y oriente, junto con huelgas, el crash bursátil y los conflictos, han sido claros efectos de una epidemia que pronto hizo que los planes de las empresas de tecnología plantearan asistir o cancelar su asistencia al Mobile World Congress.
El efecto dominó ha primado en los últimos días: LG fue la primera que anunció su baja, a la que luego se le sumaron Amazon, BT, Ericsson, Gigaset, HMD, Huawei, Intel, Nokia, Nvidia, Sony, TCL, Umidigi, Ulefone, Vodafone y ZTE. Esto llevó a los organizadores a reunirse de urgencia y plantear una cancelación.
Ahora, mientras la mirada ya está puesta en la celebración del Mobile World Congress 2021, la GSMA tiene que hacer cuentas de cuánto le va a costar la cancelación del evento. “No sabemos cuánto será”, afirmó Hoffman, “hay que mirar los contratos”, agregó.
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