Esta licencia forma parte de un “combo” de 25 patentes que le fueron reconocidas a Apple por la Oficina de Patentes y Marcas de los EE.UU. (USPTO), y presenta tal ambigüedad en sus descripciones y alcances, que parece cubrir todos los aspectos principales de la totalidad de los sistemas operativos móviles, lo que podría significar un muy duro golpe para sus competidores con plataformas Android o Microsoft.
Esta situación también alimenta el temor de que esto le otorgue a Apple la posibilidad de afectar la labor de aquellos desarrolladores que incorporen elementos de interfaz cubiertos por dicha patente en sus aplicaciones.
Como ejemplo de cuán abarcativo es el reconocimiento otorgado a Apple por las autoridades estadounidenses puede tomarse el primer punto de su presentación, en la que reivindica sus derechos sobre la forma en que se puede visualizar un documento “en un dispositivo multifunción portátil con una pantalla táctil”, además de establecer una barra de desplazamiento transparente que desaparece cuando la ventana no se esté utilizando.
Cabe recordar que sistemas similares al presentado por Apple se utilizan en dispositivos de sus más acérrimos competidores, lo que podría significar que los de Cupertino estarían en condiciones de exigir judicialmente la prohibición de la venta de los mismos, o al menos condicionar la misma al pago de los derechos sobre su tecnología patentada.
La licencia reconocida por la USPTO parece no dejar nada fuera de su alcance, ya que también hace referencia a la enorme cantidad de formas en que la misma puede aplicarse, incluyendo llamadas telefónicas, videoconferencias, correo electrónico, mensajería instantánea, blogs, fotografía y video digitales, navegación web, reproducción de música digital, y / o reproducción de video digital, agregando que las instrucciones para realizar tales funciones “pueden ser incluidas en un producto de software configurado para ser ejecutado por uno o más procesadores”.
Aunque algunos consideran que la obtención de esta patente en particular puede significar una gran victoria para Apple, otros piensan que la amplitud de alcances que se le concede, al igual que la vaguedad de algunos conceptos, también pueden terminar conspirando contra la propia compañía de la manzanita.
Muestra de ello son algunos de los reveses judiciales que Apple ha sufrido cuando ha intentado hacer valer sus derechos de propiedad contra dispositivos desarrollados por la competencia.