¿Cuáles serán las novedades que presentará esta nueva edición de Jornadas Internacionales?
Contaremos con la presencia de las principales empresas de la industria de TV Paga y Telecomunicaciones de nuestro país y Latinoamérica. Como cada año, ofreceremos a los concurrentes un espacio de convergencia, debate, desarrollo y crecimiento en nuestras conferencias académicas y educativas, así también como en los workshops empresariales. La exposición comercial será el espacio para acercarnos a las nuevas tecnologías y lo más importante, es que Jornadas será el puntapié inicial de los festejos por los 50 años de la TV Paga que luego, ATVC llevará a las principales zonas del país donde surgió la televisión por Cable.
¿Cómo ha evolucionado la industria de la TV paga en estos últimos períodos, especialmente en Argentina?
Según lo que informan las empresas que hacen estudios de mercado, en general ha crecido la cantidad de abonados a los servicios de televisión paga. De todas no es el Cable el servicio que más creció. Argentina debería seguir las tendencias mundiales que van en la dirección de más servicios, más variedad de programación y servicios como “video on demand” u otros como “catch up”. Pero en nuestro país no es fácil acceder a la tecnología, por ser mayormente importada, las regulaciones no contemplan la convergencia y hay desigualdades competitivas con respecto a prestadores de servicios públicos, como las cooperativas, y con respecto a servicios panregionales como el satelital. A futuro será muy importante contar con todos los servicios que demande el usuario. La TV por Cable debería poder ofrecer soluciones integrales para las demandas de un hogar. En ese aspecto será clave brindar Internet, telefonía y movilidad.
¿Cuáles son las principales trabas que se les han impuesto a los operadores para su desarrollo en la industria?
Están empezando a sentir el efecto de las nuevas regulaciones. Algunos tienen que competir contra servicios públicos que imponen precios predatorios; otros sufren las políticas de los distribuidores de la empresa satelital, con el “plan vecino”. Todos sufren por la mayor carga impositiva y por el aumento de costos que provoca la nueva Ley y sus normas reglamentarias. Esta última parte tiene que ver con costos adicionales impuestos por aspectos de la Ley que hacen a la cuota de pantalla, conformación de la grilla, los mayores costos que van asociados a regulaciones específicas sobre el canal local y los impuestos y tasas que van en continuo aumento en las jurisdicciones provinciales y municipales.
¿Cómo se han adaptado los cableoperadores al creciente consumo de contenidos en nuevas plataformas?
A un cablero PYME le cuesta mucho encarar este proceso si no tiene una masa crítica de abonados o si no se asocia con otros. Además están los demás problemas ya expresados que afectan su sustentabilidad y hacen difícil el repago de las inversiones. Sin embargo, hay muchos que le están buscando la vuelta y van progresando y posicionándose para lo que les van a demandar los usuarios en el futuro.
¿Qué lugar que queda para los canales lineales con el crecimiento de otras plataformas?
Hay una programación de base que es lo que demanda el cliente más allá de todos los servicios nuevos que se van desarrollando. VOD requiere de redes doble vía, pero además de una inversión muy importante en servidores y tecnología. OTT por ahora es un servicio de Internet que no pasa por el televisor y por lo tanto no representa una competencia directa con los “canales lineales”. En los mercados más desarrollados y que no tienen las trabas del nuestro, todavía no se ve al OTT y la movilidad como un servicio que haya desarrollado su potencial a través de un operador de Cable. Pero, sin duda, a la larga los Cables darán estos dos servicios a sus abonados y van a tomar una porción muy importante de esos mercados.
¿Los OTTs, como Netflix, son el futuro de la TV paga o una competencia desleales que debe ser regulada y la que se debe establecer impuestos a estos servicios?
En nuestro país estos servicios no se han desarrollado de manera masiva, por ahora quienes usan de estos servicios no van a dejar su conexión al Cable, que les brinda una oferta de más calidad y variedad. Son claramente una competencia desleal dado que deberían inscribirse en AFSCA, pagar las tasas correspondientes, y también los impuestos que pagamos todos en el país, dado que el hecho imponible se produce en nuestro territorio.
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