Al inicio de la preproducción de la anticipada y reciente secuela de Avatar, a cargo de Lightstorm Entertainment, el equipo comprendió que, aunque debían llevar la historia y las imágenes a otro nivel, también era necesario que sucediera lo mismo con la tecnología empleada.
Hacerle frente a una producción tan compleja como la de Avatar es mucho más que procesar datos; también hay que contar con las herramientas adecuadas para evaluar el material durante la grabación. Geoff Burdick, comentó al respecto: “Supervisamos las señales provenientes de las cámaras al instante, de la forma más parecida posible a la experiencia en una sala de cine posible. De este modo, podemos tomar decisiones en el momento en el set de grabación. Esto no solo nos permite ahorrar tiempo en el rodaje, sino que además beneficia a Weta Digital, el proveedor de efectos visuales, y nos ayuda a simplificar el proceso de posproducción y masterización”.
La intención del equipo de producción era rodar en HDR 4K con una frecuencia de imagen de 47.952 f/s, que brindaría compatibilidad con el formato estereoscópico, pero iba a ser muy complejo gestionar esa cantidad de datos en el set. “Necesitábamos implementar esas especificaciones en toda la dinámica de producción, que incluía señales en tiempo real enviadas a nuestro centro de proyección compatible con el formato DCI, el cual usamos para evaluar las señales de las cámaras en 3D a 24 y 48 f/s para resoluciones 2K y 4K, y a 24 f/s para HD. Por supuesto que no existía demasiado soporte físico disponible en su momento”, explicó Burdick.
Burdick y su equipo trabajaron estrechamente con Robin Charters, ingeniero de 3D Systems, y comenzaron a pulir cada aspecto de la funcionalidad del sistema. Optaron por incorporar un conversor Teranex AV, una matriz Smart Videohub 12G 40x40, una tarjeta de captura y reproducción DeckLink 8K Pro, un dispositivo UltraStudio 4K Extreme 3 y un mezclador ATEM 4 M/E Broadcast Studio 4K para procesar las distintas señales.
La dinámica de trabajo funcionó sin ningún tipo de inconvenientes. Las conversiones en tiempo real se llevaron a cabo con el dispositivo Teranex AV, cuyas señales se transmitían a la matriz Smart Videohub 12G 40x40, y el mezclador ATEM 4 M/E Broadcast Studio 4K brindaba la posibilidad de reproducir y revisar las imágenes en el set. Además de poder evaluar el material de inmediato, contar con un sistema de reproducción en distintas resoluciones también resultó de utilidad como solución necesaria para el control de calidad.
“Esto es fundamental a medida que nos adentramos en la grabación de resoluciones, frecuencias de imagen y rangos dinámicos más altos, con las tecnologías de exhibición capaces de proyectar todo esto y más. Independientemente de lo avanzada que sea la tecnología, todo se hace en pos de la historia. La intención es que el público no detecte el uso de dicha tecnología. Cuando el espectador se pierde en la película, sabemos que hemos logrado nuestro cometido”, finalizó Burdick.