En Brasil, TIM, Telefónica y Claro piden ser indemnizadas por la compra de Oi Móvil, la movida que les permitió dividirse en partes proporcionales a la extinta compañía y fortalecer su posición en este país. Reclaman una devolución de USD$605,05 millones (3.200 millones de reales) por inconsistencias en ciertas cifras que se dieron a conocer después de la adquisición.
Las tres operadoras de telecomunicaciones pagaron más de USD$3,000 millones (16.000 millones de reales) para quedarse con esos activos. Sin embargo, ahora quedó demostrado que ese precio debe ser ajustado. TIM Brasil aseguró que hubo divergencias en los datos de capital de trabajo, como también en los gastos de capital y adiciones netas, que terminaron de comprobarse luego de que se concretó el cierre de la adquisición.
De ser así, Oi se vería obligada a devolver más de USD$338 millones; de los cuales, TIM retendría unos 122 millones de dólares, Vivo podría recuperar unos 94 mdd y Claro, unos USD$62,5 millones. A esto se suman otros USD$335 millones (1.739 millones de reales) que las operadoras de telecomunicaciones pretenden que se devuelva por ajuste posterior al cierre. Sobre este monto, 148 millones de dólares irían para TIM, 113 mdd se rembolsarían a Vivo, y otros USD$74 millones para Claro.
A través de un comunicado, Oi no solo dijo que “está totalmente en desacuerdo con el valor del ajuste posterior al cierre por parte de los compradores”, sino que advirtió también que “el Aviso de Compradores no observó los términos y condiciones de los documentos de la Transacción, no presentando los documentos e información obligatorios para la Notificación de Ajuste Posterior al Cierre, como se requiere expresamente en los documentos de la transacción”.
También alega que la consultora a cargo de este proceso presenta errores técnicos y de procedimiento, razón por la que anticipó, impugnará esa demanda, trámite que podría concretarse dentro de los próximos 30 días.
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