31.05.2014 | México | Plataformas

Tuvo lugar ayer la ceremonia de clausura de la Expo Covención Canitec 2014. Anticipada un par de horas ante la notoria carencia de visitantes y ejecutivos de peso al momento de la premiación, se distinguió a las empresas patrocinadoras y se reconoció a los mejores stands de la feria realizada en las instalaciones de la Expo Mundo Imperial. Rodeado por sus hijas, el presidente de la entidad organizadora Alejandro Puente Córdoba entregó el máximo galardón a Telesur y premió a Turner y Discovery. Asimismo, hizo lo propio con sus patrocinadores Televisa Networks y Cisco.

 

No hubo conferencia de prensa, ni demasiados anuncios a futuro. Solo que la edición venidera sería de dos días en lugar de tres y que tendría lugar en la propia Acapulco. La noticia sorprende, especialmente porque el cuestionamiento general hacia la sede ha sido uno de los denominadores comunes de los asistentes a la expo convención. De todas maneras, ese no es el único reto que deberán sortear las autoridades de la Cámara Nacional de la Industria de las Telecomunicaciones por Cable. La pregunta del millón es cómo hará para atraer el año próximo a los expositores a una feria que, al menos en esta edición, no contó con la valiosa presencia de cableoperadores ni de empresas regionales. También deberá asumir una estrategia que le permita incorporar a los pequeños y medianos operadores de televisión restringida, agrupados en la Asociación de Telecomunicaciones Independientes de México (ATIM).  La organización, que agrupa a 50 concesionarios que abarcan 150 poblaciones en 25 entidades del país, ya tuvo su propia exposición en Ciudad de México donde demandaron una regulación específica diferente a la de los grandes players y plantearon la posibilidad de dar servicios de telefonía móvil.La situación ya puesto en alerta a los grandes programadores panregionales y distribuidores de señales, aunque está claro que no le quitarán apoyo al show.

 

La ausencia del Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, en el acto inaugural también fue otro de los puntos oscuros de esta edición de Canitec. Acostumbrados al acompañamiento del primer mandatario mexicano, especialmente a lo largo de todo el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, no parece haber alcanzado con la representación encabezada por el Secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza. Aunque, al margen de las cuestiones de agenda, el faltazo presidencial estaría vinculado con la imposiblidad de hacer grandes anuncios en tiempos donde justamente se están debatiendo las denominadas “Leyes Secundarias” de la Reforma de las Telecomunicaciones impulsada por el gobierno.

 

Una presencia que no pasó inadvertida durante la inauguración de la expo convención fue la de Francisco Gil Díaz, titular de Telefónica de México. El ejecutivo brindó una improvisada rueda de prensa en el propio salón donde se llevó a cabo el almuerzo que marcó el puntapié inicial del evento. Allí, a metros del escenario declaró que telefónica se opone a que el Estado permita a Telmex prestar servicios de televisión antes de la finalización de su concesión en 2016. En sintonía con su discurso y sin hacer menciones en particular, Alejandro Puente Córdoba aseguró en su discurso de apertura que confía en que, previo los trámites de ley y dadas las garantías correspondientes a los responsables y terceros afectados, se llegue a una resolución justa que restablezca el estado de derecho e impida que cualquier agente se constituya en el estado dentro del estado, es decir, que se impida que alguien esté por encima de la ley. "Es importante materializar en la ley reglas y evitar que la autorización de servicios adicionales a los concesionarios con restricciones en sus títulos de concesión tenga efectos anticompetitivos, y tengan como fin, concretar un fraude a los principios constitucionales de convergencia de servicios en el sector de las telecomunicaciones", dijo.

 

En el marco, entonces, de un escenario muy politizado la Cámara deberá escuchar más a todos los actores y tomar el timón con determinación para dar el giro necesario para recuperar el protagonismo perdido. Entre bambalinas en Acapulco fue vox populi el posible acercamiento entre la Canitec y la Organización de Asociaciones y Empresas de Telecomunicaciones para América Latina (Tepal). Rumores de pasillo hubo demasiados: qué algunos quisieran fusionar eventos, que otros habrían propuesto la creación de una Tepal México bajo la presidencia del propio Puente Córdoba. De tener algún tipo de asidero, habría que ver qué posición asumiría al respecto Enrique Yamuni Robles, titular de Megacable y vicepresidente de Tepal, quien ahora también ostenta el control de PCTV. 

 

Habrá que agudizar el ingenio, generar condiciones atractivas y poner toda la capacidad creativa para superar una instancia que de un tiempo a esta parte ha posicionado a la Canitec por debajo de la meseta en la que había caído. La industria mexicana de telecomunicaciones por cable no merece ni puede darse el lujo de volver a tener una expo convención que pase por el calendario internacional con una perfomance tan exigua.

 

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