“Un varón”, arrasó en la premiación, ganando en diferentes categorías: Mejor película, Mejor fotografía de ficción y Premio especial del Jurado oficial, fueron los galardones que la película colombiana se llevó, teniendo el reconocimiento como la gran ganadora de la vigésima sexta edición del Festival de Cine de Lima.
Con base en la decisión del jurado del festiva, “Un varón”, la opera prima de Fabián Hernández tuvo el mérito del premio a Mejor película, pues muestra “la manera honesta y sensible a los mandatos de la masculinidad marginal, resaltando sus matices sin caer en manipulaciones, estereotipos ni complacencias”.
“Es una película que se sumerge en el mundo de la masculinidad en un contexto de violencia, con un gran poder de síntesis, contundencia y honestidad. Y porque habilita una vibración emocional que hoy escasea en el cine y no solo en el cine” destacaron los responsables del Premio especial del jurado oficial ficción.
Felipe Ramírez protagonista, su interpretación también fue reconocida “por su potencia actoral y su capacidad de transmitir emociones a través de diferentes matices en el trabajo con el cuerpo y la voz”.
Por su parte el jurado, también elogió el trabajo de la directora de fotografía de la película, Sofía Oggioni “por la sensibilidad y cercanía al relato y los personajes. La correspondencia y coherencia con la historia y la sutil intervención en los espacios en los que se desarrolla”.
Acerca de los reconocimientos que ha cosechado la película en su paso por festivales, vale destacar que su estreno mundial se dio en el Festival de Cine de Cannes 2022, su director, Fabián Hernández dijo: “El reconocimiento artístico es muy importante para el recorrido de la película y nos llena de alegría para seguir haciendo un cine en equipo, visceral, honesto, sin caer en manipulaciones, estereotipos, ni complacencias”.
“Un varón” narra la historia de Carlos, un personaje que, al salir de su barrio, debe mostrar su masculinidad para sobrevivir en un mundo donde rige la ley del más fuerte. El joven, que convive en un sitio con más personas de su edad, tiene intensos cuestionamientos sobre la vida que, por el contexto social en que se mueve, debe seguir. En un centro para jóvenes, Carlos hace lo posible para ser aceptado como un hombre: cuida su corte de pelo, su vestimenta y hasta sus maneras de caminar y hablar. Dicha dualidad se mantiene cuando el protagonista sale a la calle y debe mantener una actitud arisca, huraña y tosca para enfrentarse a los peligros que hay más allá del sitio donde reside.
Es allí donde el personaje, en unión al espectador, entra en una dicotomía shakespeariana entre ser lo que le dicta su barrio, un pandillero, o llevar una mejor vida lejos de allí. En ese sentido, el director, Fabián Hernández, indica que hay muchos temas relacionados con la juventud expuestos en el metraje.
@ Newsline Report 2022