04.08.2016 | Argentina | Negocios
Con el guiño de Macri, Turner va por el fútbol argentino
El presidente de Argentina, Mauricio Macri recibió hoy en Casa de Gobierno a Whit Richardson y Víctor Roldán, representantes de Turner para avanzar en la transferencia de los derechos de transmisión de partidos de fútbol que está en poder del Estado. Según la agencia DyN, también participaron de la reunión el secretario general de la Presidencia, Fernando De Andreis, y el titular del programa Fútbol para Todos, Fernando Marín.
La reunión se produjo luego de la recepción de Macri al secretario de Estado norteamericano, John Kerry. En el cónclave los representantes de Turner manifestaron la necesidad de tener seguridad jurídica para su inversión ante un posible cambio de gobierno en 2019.
Según la agencia DyN, la compañía norteamericana estaría dispuesta a cumplir con el requisito del gobierno de mantener la gratuidad hasta 2019, pero después introduciría el 'pay per view' y es por ello que quiere tener la certeza de que ningún hipotético cambio de gobierno se lo impediría. Los números que venían trascendiendo desde una reunión similar en abril pasado, hablan de ARG $ 7.500 millones en tres años, es decir coincidente con el fin del contrato actual entre AFA y el Estado Nacional.
El desembarco de Turner en el fútbol argentino recién sería en 2017 porque ya no dan los tiempos para este torneo. El gobierno tiene la intención de desprenderse de la obligación de aportar miles de millones de pesos al fútbol profesional, al punto que meses atrás llamó a una licitación internacional que luego enterró ante los conflictos institucionales en la AFA.
Fuentes cercanas a la negociación confiaron que la empresa norteamericana pone especial énfasis en encontrar el marco jurídico que le allane el camino para comercializar libremente la televisación de los partidos desde 2019, porque considera que "es un negocio a largo plazo".
Además de los derechos de televisación, Turner puja por quedarse con Telefe y el grupo de nueve canales de TV abierta que posee en distintos puntos de la Argentina y que son propiedad de Grupo Telefónica. En este sentido, vale recordar que ambas compañías ya acordaron una auditoria previa a la adquisición, al estilo de las denominadas en el mundo financiero como de “due diligence”.
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