Moderado por Ari Lopes (Senior Manager, Service Providers, Americas de OMDIA), el panel “Latinoamérica conectada - desafíos de la región en un mundo digital”, en el marco de Conecta Latam, se enfocó en los marcos regulatorios y estimulación de inversiones en las telecomunicaciones como fuerza estratégica para el progreso y el desarrollo de Latinoamérica; la infraestructura y conectividad como puntos esenciales para el avance del mercado regional digital y de la transformación social, y la disminución de la brecha digital: conectividad a todos.
Para evolucionar en América Latina hacia tecnologías de redes más rápidas, reducir la brecha digital y la aceleración de grandes inversiones en telecomunicaciones, Maryleana Méndez, Secretaria General de ASIET, señaló que uno de los desafíos de este escenario emergentes son los marcos regulatorios, ya que “están dos o tres pasos de los cambios tecnológicos, acelerados por la pandemia”. “Hay que hacer un análisis profundo de la regulación existente, descartando lo obsoleto; e implementar en forma contundente sobre los impactos regulatorios sobre todas aquellas medidas antes que se transformen en normativa”, agregó.
También abogó por el diálogo cercano para una regulación más colaborativa no solo de las perspectivas del ecosistema TIC tradicional sino también de otros actores, en cuanto a la transversalidad del impacto de la 5G y la necesidad que haya otros actores involucrados aportando al diseño.
“Hay elementos fundamentales y claves para desarrollar 5G, como el costo del espectro radioeléctrico que debe ser revisado porque no solo se habla de la regulación económica, sino amplia, pública y con aspectos fiscales, desarrollo de infraestructura y la necesidad de generar un ecosistema sólido. Hay países en América Latina que el costo del espectro se hace en función de los sitios en operación, que incrementan el impuesto porque utilizan el espectro en ese lugar ¿Qué va a pasar con 5G cuando la infraestructura sea omnipresente?”, preguntó Méndez. Por eso promovió por una “regulación inteligente” en América Latina.
Por su parte, Miguel Calderón, Director de Estrategia Regulatoria, Telefónica Hispam, dijo que “la pandemia mostró la importancia de las telecomunicaciones y la resiliencia de las redes, que demuestra que los operadores estamos a la altura de los retos derivado de picos de tráficos que fue soportada, apoyando a la sociedad a salir del inconveniente”.
“Debemos replantearnos el modelo actual de regulación basado en los pilares de fomentar la innovación, la inversión, la cooperación (compartición de infraestructura) y la sostenibilidad de las redes. También hay que desregular un mercado que es convergente, donde se compite con otros agentes que no están regulados, como caso de Facebook que cayó un día su red y no tuvo consecuencias a diferencias de nuestra industria”, comentó el directivo de Telefónica.
Y también abogó por reducir el costo del espectro, un insumo esencial cuando las redes están incrementando su tráfico, ya que si crece su precio o tienen fines recaudatorios no habrá ecuación para las inversiones suficientes al encarar 5G. Abordó la apertura a un mercado segundario de espectro, para traer inversiones y soportar nuevos modelos de negocios.
Para Giuseppina Curreli, Director of Political Relations de Millicom, son momentos de sinergias y recuperar un marco regulatorio flexible que, desde la política pública, garanticen ese foco de inversión en infraestructura para los usuarios de la conectividad. E indicó que el espectro es un servicio al consumidor y no debe ser recaudatorio o paliativo, sino un detonador de la economía digital de los países.
“Crear las autopistas digitales no solo es un tema de infraestructura, sino todos deben tener acceso y disfrutar de las oportunidades. También es importante el papel del operador para participar cada vez más de las propuestas de políticas públicas con una economía más contributiva, ya que tenemos la experiencia y estamos en varios mercados y servimos a clientes, no solo con infraestructura de calidad sino también con el objetivo de incluir económica y socialmente a comunidades para reducir brechas digitales”, explicó Curreli.
Por último, Juan Rivadeneyra, Director de Regulación de Claro Perú, reflexionó sobre que el título habilitante para ofrecer servicios de telecomunicaciones queda inconcluso para desplegar infraestructura, ya que se deben pedir permisos y autorizaciones adicionales. En este sentido el ejecutivo reclamó permisos completos para evitar barreras, que muchas veces desincentivan la extensión voluntaria de cobertura.
“Necesitamos de un trabajo conjunto multidisciplinario para un título habilitante que tenga todos los permisos necesarios o repensar los esquemas tributarios o impositivos o también al simplificación o desregulación que es tan necesaria para nuestros países”, concluyó Rivadeneyra.
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