"El día martes 29 de Octubre, una pequeña cantidad de medios y agencias han sido convocados para recibir información exclusiva a propósito de la 28va edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. La cita, en la que se entregaron detalles de la programación del festival a desarrollarse a partir del 16 de noviembre, excluyó a la enorme mayoría de medios específicos sobre cine. Lejos de realizar una amplia conferencia de prensa para presentar la información de un modo igualitario y completo a todos los medios interesados en cubrir un evento de la trascendencia del único festival de cine clase A de América Latina, se ha decidido entregar la información exclusivamente a una docena de medios, cuya elección responde a modos poco transparentes. Es lamentable que esta decisión no haya sido una excepción, pues con anterioridad se había realizado una reunión, también limitada en cuanto a los periodistas citados, que alguien denominó encuentro de intercambio de ideas. Más allá de quienes hayan convocado aquella reunión y quienes a esta, lo que se lesiona es el derecho igualitario a la información.
Desde la Asociación de Cronistas Cinematográficos de la Argentina, entidad que en el año 1959 fuera creadora del festival tal como se conoce en la actualidad, creemos que toda información sobre el mismo debe dirigirse igualitariamente a todos los periodistas y no solo a una élite.
Paradojas de la historia, esta rueda de prensa elitista se produce el mismo día en que, después de una larga espera, la Corte Suprema de Justicia de la Nación decreta la constitucionalidad de la ley de servicios de comunicación que promueve la ampliación del derecho a la información y combate la concentración de los medios.
La Asociación de Cronistas Cinematográficos de la República Argentina, que cuenta entre sus asociados a trabajadores de los grandes medios masivos tanto como a profesionales de medios alternativos y de los muy visitados sitios web -actualmente una de las principales fuentes de información elegidas por el público cinéfilo- hace un reclamo para que cesen estas prácticas elitistas, defendiendo el derecho a la igualdad de acceso a la información. Este tipo de convocatorias sostiene un modelo de comunicación centralizado y conducido a que exista una sola mirada, una sola voz, una sola manera de preguntar y presentar la información.
En el mismo acto de hacer la convocatoria cerrada y excluyente, adelantando la información solo a unos pocos, se producen medios de primera y medios de segunda. Los de primera serán aquellos que cuentan con la información directa, los elegidos por los organizadores. Los de segunda son aquellos que para informar tienen que leer aquello que han procesado los medios privilegiados. De este modo se reproduce la concentración de la información contra la que tanto luchamos muchos trabajadores de prensa."
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