A cuarenta años del lanzamiento del formato, Sony comunicó que dejará de vender sistemas Betamax, así como de producir cassettes y otros componentes de repuesto de los equipos a partir de marzo del 2016.
En algunos mercados como Japón, la compañía seguía teniendo un público fiel que consumía el producto. De hecho, la producción de nuevas consolas se mantuvo hasta el 2002, a partir de ese momento la empresa sólo las mantuvo en stock, y podían seguir comprándose en sus tiendas oficiales en el país oriental.
A pesar de su popularidad en el país no puede considerarse que fuera un éxito global, ya que, en su competencia con el sistema VHS, fue desbancada ya en los noventa. Sin embargo, aunque hace muchos años que los últimos estrenos de Hollywood no llegan en formato beta, tenía todavía un hueco entre los profesionales y algunos nostálgicos que se resistieron a aceptar la victoria del VHS.
Ambos formatos permitían que las personas grabaran directamente desde una señal televisiva, una característica revolucionaria que generó una serie de juicios por piratería y, finalmente, un caso en la Corte Suprema.