Desde enero de 2020 rige la Ley Orgánica de Simplificación y Progresividad Tributaria, que aplica Impuesto a los Consumos Especiales (ICE) a servicios de telefonía y televisión paga.
Estos gravámenes alcanzan un impuesto adicional de 10% de los servicios de telefonía móvil y planes que comercialicen únicamente voz, datos y SMS a personas naturales, excluido el segmento prepago. Según los últimos datos del regulador local, el impuesto afectará a 4,4 millones de clientes postpago.
La aplicación es resistida en el sector ya que consideran que tendrá un alto impacto negativo porque más de la mitad de los pospagos del país contrata planes de menos de USD 15 mensuales, que incluye la modalidad de financiar nuevos equipos.
También se agregará un 15% en concepto de ICE a los servicios de telefonía fija (alrededor de 2,3 millones de clientes) y planes que comercialicen únicamente voz, datos y SMS del servicio móvil avanzado prestado a sociedades. También correrá un 15% para el consumo de TV paga, que cuenta con un mercado de 1,2 millones de abonados.
La normativa correrá por primera vez para plataformas que presten servicios digitales en Ecuador como Netflix, Uber y Spotify, que estarán gravados con el impuesto al valor agregado (IVA). Sin embargo a partir del 1 de julio de 2020 todos los servicios digitales pagarán IVA de12%.
El objetivo de este plazo de seis meses es que el Servicio de Rentas Internas (SRI) emita una serie de resoluciones para estructurar adecuadamente el cobro del impuesto: disponer a las tarjetas de crédito ( método de pago de los servicios digitales) como agentes de retención.
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