El Presidente de Chile, Sebastián Piñera, acompañado por la ministra de Transportes y Telecomunicaciones, Gloria Hutt; el ministro de Energía, Juan Carlos Jobet; y el alcalde de La Reina, José Manuel Palacios, promulgó la ley que ordena el retiro de los cables aéreos en desuso, que generan inseguridad y contaminación visual.
La nueva ley establece que las empresas serán responsables de la instalación, identificación, modificación, mantención, ordenación, traslado y retiro de líneas aéreas o subterráneas de cables.
La proyección del equipo técnico en terreno de la Subsecretaría de Telecomunicaciones (SUBTEL) estima que al cierre del Gobierno de la presidencia de Piñera se retirarían alrededor de 2.000 kilómetros de “escombros aéreos”. En el país ya se han retirado 647 kilómetros de cables en desuso entre marzo de 2018 y marzo de 2019.
El plazo para retirarlos no podrá superar los cinco meses desde que los cables son calificados como desecho por la municipalidad correspondiente. Cualquier daño o perjuicio que se genere producto de estos trabajos será de exclusiva responsabilidad de la compañía.
El incumplimiento de esta obligación será sancionado con una multa a beneficio municipal de 100 a 1.000 UTM.
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