Según consta en el decreto 58/2019 publicado en el Boletín Oficial, el Gobierno argentino decretó en enero que las frecuencias para dar telefonía móvil que están en poder de la empresa satelital estatal argentina Arsat pasarán a ser gestionadas por el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), que las pondrá a disponibilidad del mercado. Esto sucederá a finales de julio luego de delimitar regiones y números.
Se trata de frecuencias 3G y 4G. Las primeras son regionales y están ubicadas en la banda de 1800-1900 mhz, mientras que las segundas son nacionales y se encuentran en los 700 mhz, y en la banda de 1,7-2,1 mhz. Las regionales son de interés para los operadores independientes y cooperativas de telecomunicaciones. Por otro lado, las nacionales son las que aspiran sumar las tres grandes compañías del sector, Movistar, Claro y Personal.
La última licitación de espectro se produjo en 2014, cuando la Argentina inauguró la era 4G. En ese momento, la gestión anterior logró recaudar más de u$s2.200 millones por las bandas de aquel entonces.
Los expertos del mercado vienen advirtiendo que, en esta instancia, es necesario poner un precio razonable, entendiendo por tal atributo a un valor que implique un esfuerzo de parte de las compañías interesadas pero que no se convierta en un objetivo recaudador de parte del Gobierno nacional.
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