De acuerdo con datos estimados de Alianza, la piratería genera más de S/. 600 millones (alrededor de US$ 190 millones) de pérdidas anuales para los operadores de TV paga y el Estado peruano pierde casi S/. 170 millones (US$ 54 millones) en impuestos que no se pagan debido a ello. Asi la informalidad se transforma en la principal competencia de los operadores de telecomunicaciones del Perú.
Al 2014, el mercado formal de TV paga en el Perú tiene más de 1.4 millones de conexiones y más de 1.5 millones tienen el servicio de manera informal, ya sea mediante la retransmisión ilegal, conexiones piratas, utilización de equipos Free-to-air (FTA) y el sub reportaje de los operadores ilegales. Del total de televisores que existen en el mercado peruano, el 51% tiene un servicio informal y el 49% cuenta con un servicio formal y de paga.
Gian Marco Asencio, Gerente Legal de DirecTV, sostiene que, en Perú, el consumidor de piratería no siempre es consciente de que está haciendo uso de este servicio. Con un mercado tan informal, es difícil vencer la piratería con estrategias de precio. “Existen empresas de cable dadas en concesión del Estado y que dan piratería. A nosotros nos afecta cualquier tipo de piratería porque hace imposible ingresar formalmente (…) De cada dos casas con conexiones, una tiene una conexión informal”, indicó.
Miembros de Alianza, entre los que se encuentra Claro y Movistar, afirman que la piratería también tiene una afectación directa a los propios consumidores, pues su servicio es bajo en calidad y se va deteriorando, y al Perú en su conjunto, pues compromete el despliegue de la infraestructura de telecomunicaciones y afecta el desarrollo de las redes de fibra óptica.
Según datos de la Encuesta Nacional de Hogares del INEI, el crecimiento de las conexiones informales ha sido de más de 50% anual entre el 2004 y el 2014. En tanto, según Osiptel, el crecimiento de las conexiones formales fue inferior al 10% anual promedio.
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