Entel Chile está completando el despliegue de su nueva red, que a través de fibra óptica ofrece banda ancha residencial en siete comunas de Santiago, como La Reina, Las Condes, Maipú, Ñuñoa, Providencia, San Miguel y Vitacura. Además, prevén en el futuro extender la fibra óptica hacia otras comunas de la capital y regiones del país.
Con esta tecnología aplicada, la principal ventaja de negocios del operador de redes será la velocidad de banda ancha, con planes de entrada de 150 Mbps con los que intentar llegar a un segmento ABC1, y entregar una amplia gama de canales HD y SD, a lo que se suma acceso directo a Netflix.
Según el gerente de Mercado de Personas de Entel, Matías del Campo, para que un hogar pueda tener acceso a fibra óptica es necesario hacer una instalación especial afuera del hogar. Al respecto, la meta es “de aquí a los próximos cuatro años, tener más de un millón de hogares con conexiones listas para pasar la fibra”, dije al diario La Tercera. “Para eso vamos a invertir USD 250 millones, con los que cubrimos los hogares ABC1 y C2” agrega.
Sin embargo, en Entel advierten algunas trabas normativas, como es el caso de la norma de ductos que, a juicio de del Campo, es una limitación grande para la industria, sobre todos para los nuevos entrantes. “Esa normativa de ductos, que regula el monopolio de los operadores de servicios fijos, hoy genera que la competencia no sea tan grande, porque es muy difícil llegar y es muy caro”, señala.
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