La demanda presentada en un Tribunal Federal de Nueva York alega que Fubo se ve obligado a ver varias docenas de canales costosos no deportivos como condición para otorgar licencias de derechos deportivos a las empresas como parte de un plan para reprimir la competencia.
"Durante décadas, los demandados han aprovechado su férreo control sobre el contenido deportivo para extraer miles de millones de dólares en ganancias supracompetitivas" al participar en prácticas que hacen que los consumidores paguen más por contenido deportivo muy popular y que resultan en daños significativos tanto para Fubo como para sus clientes.”, se lee en la denuncia de Fubo.
A principios de este mes, el consorcio anunció planes para un nuevo servicio de transmisión que reunirá redes deportivas lineales con ESPN+ directo al consumidor para ofrecer a los fanáticos acceso a deportes como NFL, NBA, MLB, NHL, NASCAR, College Sports, UFC. PGA TOUR Golf, Grand Slam Tenis y Copa Mundial de la FIFA.
La denuncia alega que el lanzamiento en otoño de la empresa conjunta "roba el manual de estrategia de Fubo" y es sólo el último ejemplo de la campaña.
Además, Fubo afirma que se le ha restringido la posibilidad de ofrecer otros productos de streaming a los consumidores, a pesar de que otros servicios tradicionales de televisión de pago y streaming ofrecen productos similares, incluido el propio servicio Hulu de Disney.
“Hemos colaborado previamente con cada una de estas empresas para poder ofrecer contenido deportivo 'imprescindible' a los clientes de Fubo. Durante muchos años, han desafiado nuestro negocio en cada oportunidad mediante prácticas perniciosas. Mientras que a otros nuevos competidores se les impidió ingresar al mercado, Fubo ha contraatacado continuamente. Las prácticas desmedidas de los demandados han impactado nuestra capacidad de crecer y han privado a los consumidores de un producto atractivo y con un precio competitivo”.
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