En el transcurso de los últimos 18 meses, la industria de las transmisiones deportivas se ha enfrentado al desafío de idear nuevas formas de gestionar eventos destacados sin viajes innecesarios y un gran número de personas reunidas en persona. A medida que la normalidad regresa lentamente, muchos han seguido utilizando la producción remota basada en IP a lo largo de 2021.
Sin embargo, la realidad es que la industria del broadcast deportivo ha sido pionera en la producción remota IP desde hace bastante tiempo. Pero, cuando se considera la producción remota como una estrategia, un error común sigue siendo centrarse en el transporte de medios físicos, los estándares, la codificación y la protección óptimas, y se le da poca prioridad a la capa de gestión crítica. La instalación y configuración del equipo puede ser un proceso largo y complejo, especialmente cuando es necesario administrar numerosas direcciones IP. No hacer frente a estas complejidades puede llevar a estrategias de producción remotas que no pueden ayudar a las organizaciones a alcanzar sus objetivos.
Asegurar la autoridad sobre el proceso de producción a distancia
Desde la gestión de tally / UMD hasta la parametrización del punto final, la programación, el control de SDN y la configuración de PTP, la capa de gestión es responsable de muchas capacidades básicas. Todos estos son lo suficientemente complejos en un entorno contenido, pero se vuelven aún más desafiantes en la producción remota.
Dado que la producción remota generalmente involucra al menos dos ubicaciones distintas, como la ubicación del evento y las instalaciones centrales, además de cualquier otro estudio conectado a WAN, cada segmento debe administrarse individual y colectivamente.
En primera instancia, es clave determinar dónde se ubicará el personal de producción. La mayor parte del equipo estará en la instalación central, ya que compartir recursos es uno de los beneficios que se buscan. Sin embargo, cuando se trata de personal, esto no siempre es posible por razones logísticas. Esto puede crear un desafío en términos de flujos de trabajo y orquestación del flujo de medios, ya que el equipo y las personas que lo controlan estarán separados geográficamente por muchas millas y técnicamente por una WAN.
En segundo lugar, cada segmento de producción debe gestionarse en función de sus propias especificidades. La conexión WAN se basará normalmente en tecnología IP, pero el nivel de control sobre la red proporcionado por el proveedor de servicios de telecomunicaciones a la emisora o empresa de producción variará enormemente. En algunos casos, será posible controlar la ruta de las señales a través de SDN para garantizar una verdadera diversidad de rutas. Sin embargo, en la mayoría de las situaciones, la empresa de telecomunicaciones ofrecerá la conexión de red "tal cual" sin opción para controlar los flujos dentro de la WAN.
La tecnología IP o SDI, o incluso una combinación de ambas, puede estar en uso tanto en el lugar del evento como en las instalaciones centrales. Esto significa que la administración debe ser lo suficientemente flexible para administrar la producción sin problemas en todas las tecnologías, lo que agrega más complejidad al desafío.
Otra consideración es que la configuración de la ubicación puede ser temporal, parcialmente permanente o totalmente permanente. Cuanto menos permanente sea el arreglo, más dinámica debe ser la gestión. Como se mencionó anteriormente, la instalación y configuración debe ser simple ya que probablemente la llevarán a cabo no especialistas en el sitio. Aquí es donde la administración avanzada de direcciones IP puede jugar un papel clave al simplificar el manejo de las miles de direcciones de multidifusión requeridas para la multitud de flujos simultáneos de audio, video y datos. Dado que cualquier problema resulta costoso de administrar de forma remota, la confiabilidad es absolutamente crucial.
La importancia del flujo de la señal
Los organismos de broadcast tienen varias vías para elegir cuando se trata de la gestión del flujo de señales. La primera opción es la configuración estática, que reúne las operaciones de la instalación central y la ubicación remota. Sin embargo, cambiar o expandir la configuración, reducir o agregar señales puede llevar mucho tiempo y ser costoso. Es probable que se requiera NMOS IS-04 / IS-05 para permitir que se lleven a cabo las solicitudes de combinación.
Una segunda opción para las emisoras es el uso de la orquestación y el control SDN. Esto asegura que las transmisiones a través de la WAN se configuren dinámicamente. Esto facilita la adición o eliminación de transmisiones y permite que varias ubicaciones se conecten dinámicamente a través de las mismas puertas de enlace. Las redes locales (in situ y en las instalaciones centrales) permanecen configuradas estáticamente.
Otro método es el uso de un sistema de gestión global que puede controlar los procesos de un extremo a otro de una red. Esto permite que todas las transmisiones se conecten dinámicamente, proporcionando redundancia total para las señales de video y audio, y para los datos. Esta solución es perfecta para la producción remota pero tiene limitaciones en el contexto de una producción distribuida; como la gestión está centralizada, las ubicaciones individuales no pueden funcionar fácilmente de forma independiente.
Destacando las ventajas de la producción remota
La producción remota y distribuida puede ofrecer numerosas ventajas para las emisoras, desde costos reducidos hasta mayor agilidad. Es necesario contar con una infraestructura sólida que proporcione una base para reducir errores y costos involuntarios. No hacerlo podría llegar a negar los beneficios que brinda la producción remota y distribuida. Sin embargo, al adoptar una estrategia bien pensada teniendo en cuenta los sistemas, la experiencia y la gestión de la red de medios, las ubicaciones remotas pueden convertirse en una verdadera extensión de las instalaciones centrales, sin cambios en los valores de alta producción previamente establecidos.
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