Nominada al International Emmy Award 2017, 'Viejo Río' es otro lanzamiento de Globo al mercado internacional. La trama cuenta, con mucha “brasilidad”, una gran historia de amor prohibido marcada por encuentros y desencuentros de una pareja que se enamora a pesar de la gran rivalidad existente entre sus familias por generaciones. Con escenarios impresionantes y hermosos paisajes del nordeste brasileño, la superserie se presentará en Miami durante la próxima edición en el NATPE, que tendrá lugar entre el 16 y el 18 de enero.
En Brasil, 'Viejo Río' impactó a más de 42 millones de personas por día durante su exhibición en el prime time de Globo. Y en Portugal, donde se transmitió en el canal Globo básico, ganó ocho veces el puesto de programa de TV pagada más visto del día.
En la trama, a orillas del río São Francisco -uno de los cursos de agua más importantes de Brasil y América del Sur, con casi 3000 km- Maria Tereza (Camila Pitanga, 'Lado a Lado'/Julia Dalavia, 'Justicia') y Santo (Domingos Montagner, 'Partes de Mí'/Renato Góes, 'Relaciones Peligrosas') se enamoran. Los dos viven en la ficticia Grotas de São Francisco, una ciudad dominada por el poderoso Coronel Afrânio (Antônio Fagundes, 'Rastros de Mentiras'/Rodrigo Santoro, 'Mujeres Apasionadas'), padre de Tereza y heredero de la familia que comanda por muchas décadas la política y la economía local. Al otro lado, vive Santo con la familia del Capitán Rosa (Rodrigo Lombardi, 'Verdades Secretas'), hombre de conducta honorable que, junto con su esposa, recibió al niño y a sus padres en su granja. Cuando el padre de Tereza descubre el romance prohibido, decide separar a la pareja y pone a la joven en un internado, donde ella descubre que espera un hijo de su gran amor. Pero ni el tiempo ni la rivalidad entre las familias serán suficientes para acabar con el romance. Y los conflictos del pasado se pondrán a prueba cuando ellos se reencuentran 30 años después, ahora con vidas totalmente diferentes.
Con 60 episodios, la súper serie trae una producción de alta calidad que contó con un intenso trabajo de investigación, preparación de reparto y equipo, vestuario, escenografía y grabaciones que ayudan a llevar al público a un viaje bello y realista por el nordeste brasileño de los años “60 hasta la actualidad. Cerca de 500 escenas se grabaron en ciudades del interior de estados como Bahia, Rio Grande do Norte y Alagoas, con un equipo de 120 personas y el apoyo de los residentes locales. Además, fue construida una ciudad escénica en los Estudios Globo, en Río de Janeiro, con 10.000 m² y 73 edificios inspirados en los lugares reales, con reutilización de parte de materiales ya utilizados en otras producciones de Globo.
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