Con una batalla legal de más de seis años, Escape Media, la empresa propietaria de Grooveshark, se rindió ante los gigantes de la industria musical, tales como Universal Music, Sony Music Entertainment y Warner Music. El servicio de música en línea, sufrió una derrota legal en septiembre pasado, cuando el juez estadounidense Thomas Griesa, determinó que sus operadores son responsables de ordenar a sus empleados que cargaran miles de canciones con derechos de autor sin solicitar permisos a las disqueras representantes.
El juez consideró que Escape Media Group Inc, y sus fundadores Samuel Tarantino y Joshua Greenberg, son responsables de cargar de manera ilegal 5,977 canciones, aunque Grooveshark aseguró que obtuvo las licencias de muchos proveedores de música. Dijo que su poltica es respetar las solicitudes de "retiro" de los dueños de los derechos de autor que cumplen con la Ley de Derechos de Autor Digitales del Milenio y otras normas de propiedad intelectual.
Al evaluar sus siguientes pasos y buscar apelaciones ante dicho dictamen, Escape Media Group Inc decidió cerrar el servicio de Grooveshark, a partir del mes de mayo.
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