Como parte de las actividades del FICG33 se llevó a cabo la mesa de diálogo: “El entramado. El marco regulatorio en el contexto de la convergencia tecnológica”. Con un panel conformado por María Elena Estavillo, comisionada del IFT, Mónica Lozano, productora de cine, Aleida Calleja, coordinadora de Advocacy del Observatorio Latinoamericano de Regulación, Medios y Convergencia (Observacom); así como el productor brasileño Manoel Rangel. En dicho foro, se resaltó la falta de atención por parte del marco regulatorio hacia la producción mexicana de cine independiente y la falta de salas de exhibición, incluso de ventanas como las OTT´S, las cuales no tienen un margen regulatorio.
"Hay una protección a las industrias culturales, audiovisuales. Vamos a exigir una cuota de pantalla para que las OTT´s pongan en porcentaje de la producción mexicana en sus catálogos y la audiencia tenga acceso a ellos. Los estudios en el IFT muestran que incluso en la TV de paga más del 67 por ciento de la audiencia ve películas, pero esencialmente vienen de Hollywood, no son mexicanas y mucho menos de la producción independiente. Tenemos que encarar que es un problema interno. Yo veo las experiencias internacionales cuando la unión europea le dice a Netflix o Amazon, que a pasar de ofrecer servicios transferizos y no tener pase territorial en la Unión Europea, no pagan impuestos ni cumplen las leyes europeas; pero si tienen muchos suscriptores europeos y toda la riqueza se va a EE UU y no queda nada en su territorio. Por lo cual la directiva europea terminó aprobando que paguen impuestos porque utilizan sus redes y usan dinero europeo por los suscriptores. Al tributar, esto va a servir para financiar la producción independiente europea y además van a tener un 30% de la producción europea en su catálogo de video on demand; además debe estar esa producción independiente en sus destacados, alterando el algoritmo", comentó Aleida Calleja, coordinadora de Advocacy del Observatorio Latinoamericano de Regulación, Medios y Convergencia (Observacom).
La ejecutiva agregó que: "El gran problema que tenemos en México es un poco difícil, porque no puedes imponerle a las empresas extranjeras lo que no le impones a tus propias empresas. El otro problema que tenemos es al ver la regulación en México sobre lo que tiene que ver con el cine o el audiovisual, es una visión y una atención que tiene que ver esencialmente con que es una cuestión de mercado. No eso es cuestión política cultural, sino que tiene que ver con clave de derechos asociados al audiovisual, con una perspectiva de una obligación que el estado mexicano a evadido y que tiene que ver con el deber de protección, significa mover todo el aparato institucional y legal para que particulares no violen los derechos de terceros. Claro ejemplo es de pronto un duopolio de exhibición de cine, quien decide que puede ver o no la audiencia en función de la oferta. Al final cuando mucha de la creación y producción artística no llega a los mecanismos de exhibición y distribución ,termina teniendo un efecto muy similar al de la censura".
Por su parte, María Elena Estavillo, comisionada del IFT, resaltó: "Por supuesto que son puntos y principios importantes del marco jurídico, estamos obligados a impulsarlos. Yo invito a que exista una actividad para buscar un regulador, aunque se que no es fácil, hay que manifestarse y platicar con los reguladores. Necesitamos la acción permanente e insistente porque quienes tienen la información de primera mano es quienes están en la industria y son los que la enfrentan. Si se puede calificar de duopolio en cuestión de la exhibición en salas de cine, ahí estamos hablando de una distorsión de la competencia y se deben analizar prácticas específicas para determinar las prácticas".
"Tenemos mecanismos y herramientas muy poderosas como autoridad de competencia, porque podemos imponer reglas de acceso a medios de distribución como las salas de exhibición y los diferentes medios de telecomunicaciones y radiodifusión. Pero hay que hacer un análisis de las condiciones de competencia para justificar estos procedimientos y poner las reglas de acceso. La reflexión va en los dos sentido: hay cuestiones en la ley que vale la pena revisar, como esta definición de productor independiente. Pero hay muchas otras cuestiones que hay una necesidad de revisar la legislación de cinematografía y habría que hacerlo en una forma integrada con lo que hay en telecomunicaciones. La convergencia no se puede negar porque podemos decir que se trata de ventanas complementarias, sustitutas porque lo que no podemos negar es que hay una relación estrecha entre las salas de cine, y las ventanas como las OTT´S", finalizó