“La separación funcional de Telmex, fue una medida ordenada por el pleno del Instituto, como producto de la revisión vía anual que hacemos de las medidas a la preponderancia. Se determinó que la separación funcional era una medida importante para tener mejores condiciones de competencia en el país y asegurar el acceso a la infraestructura de Telmex. Esto sigue en curso, aunque claramente implica un proceso colaborativo con el agente económico que se va a separar. Es importante aclarar que es sólo una separación funcional legal, para hacer esto hay que cuidar muchas cosas como los servicios que se van a dar en la nueva empresa, qué activos y pasivos se van a transferir, y cómo se van a encontrar los trabajadores en esta nueva etapa de empresas. Esto debe concretarse a más tardar en marzo de 2020”, comentó Gabriel Contreras, Comisionado Presidente del Instituto Federal de Telecomunicaciones.
Agregó que: “En cuanto a los servicios, no habrá modificaciones, el personal es el mismo pero una estructura jurídica distinta, que va a permitir tener una mayor transparencia en la prestación a los servicios que se da a los miembros del mismo grupo de interés económico, pero también a otros proveedores. Lo que se busca que esa infraestructura este al alcance de todos los operadores en el mercado, en condiciones que permitan también al agente económico preponderante, obtener una retribución por ofrecer esa infraestructura”.
Sobre el hecho de que se pueda volver un actor preponderante Megacable, tras la compra de Axtel, el ejecutivo dijo: “Lo que debemos aplicar es el articulo noveno transitorio del decreto por el cual se expidió la ley. Esto nos obliga a llevar a cabo investigaciones en los mercados, en los cuales se dieron estas concentraciones que permite la propia ley; son procesos en curso y tienen plazos. Debemos observar la secrecia de las investigaciones, cuando se tenga una resolución del caso, se hará pública”.
En tanto a los acuerdos con la FCC (Comisión Federal de Comunicaciones de EE UU), tras las interferencias en la frontera, El Comisionado resaltó: “ Desde que se asignó la red compartida mayorista en este país, era evidente que el actual protocolo al cual se prestan servicios en ambos lados de la frontera, no seria suficiente para que los operadores lo hicieran sin interferencias. Ambos gobiernos hemos trabajado mucho en los últimos años, en encontrar un posible protocolo que pueda sustituir al vigente que claramente es insuficiente. Estas negociaciones siguen desde el punto de vista técnico, el Instituto a trabajado con el FCC en encontrar cuales serían los parámetros aceptables en ambos lados de la frontera, para evitar interferencias”.
“Este procedimiento técnico, deberá acompañarse por las autoridades administradoras conforme al protocolo, lo que implica la intervención por parte de México de la SCT, que es la autoridad designada. El IFT está apoyando técnicamente todo lo necesario, con el fin de poder concretar un nuevo acuerdo, pero mientras eso sucede, sigue vigente el protocolo actual. En la medida de que ambos operadores del lado de la frontera inicien o tengan operaciones, las interferencias serán inevitables. La información que nosotros tenemos, es que el operador mexicano Altán que se encuentra operando la banda 700, está cumpliendo con los parámetros del protocolo actual, en cambio los operadores del lado americano, parecen haberse excedido en los limites previstos en el protocolo actual, esto nos obliga a revisar claramente y lo más pronto posible, qué debemos modificar del protocolo para que los operadores de ambos lados, puedan prestar servicios sin interferencias”.
Programa anual de Banda de Frecuencias
“El marco legal tiene la misión, de beneficiar a los usuarios y las audiencias. Se prevé que cada año el Instituto emita un programa anual de bandas de frecuencias, precisamente para identificar cuales son las frecuencias que pueden ser apetecibles tanto para el mercado, como para el sector social y el estado. El proyecto de consulta pública que sacó el IFT, tiene el propósito de llevar a licitación lo que ya se le dijo al Instituto en cada uno de los programas de bandas que hay en los últimos años, que hay apetito del mercado. Ningún regulador puede arbitrariamente reservarse un insumo para competir, si el mercado está revelando que tiene interés por ese insumo. En eso consiste la siguiente licitación que hoy está en consulta pública, la cual nos permite tener información de todos los interesados y para con base en ella y análisis propios, tomar las mejores determinaciones”.
En cuanto a la reducción del presupuesto para el IFT en 2020, Gabriel Contreras afirmó: “El presupuesto presentado es suficiente para el próximo año, aunque implica una reducción por el presupuesto presentado por el propio Instituto. Cabe resaltar que este nació como un ente austero, siempre se ha ajustado a esta justa medianía, conscientes de que cada peso público debe administrarse para sacar el mayor provecho en beneficio de la sociedad. El nuevo presupuesto se reduce a cerca de 60 millones de pesos, conforme al año pasado. Serán 1730 millones de pesos, y está diseñado para cumplir con nuestras metas”, finalizó
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