06.08.2014 | Latinoamérica | Plataformas

Oscar Vicente Simões de Oliveira, Presidente Ejecutivo de ABTA ofreció un discurso inaugural donde detalló pormenorizadamente la situación actual de la TV paga en el mercado brasileño.

 

Ante una nutrida concurrencia, Simões de Oliveira dió la bienvenida a los invitados especiales del acto inaugural: Paulo Bernardo, Ministro de Comunicaciones; Marta Suplicy, Ministra de Cultura; ), João Rezende, Presidente de Anatel; Manoel Rangel, Director y Presidente de Ancine; y José Formoso, titular de la  Federación Brasileña de Telecomunicaciones.

 

"El segmento de la TV paga viene evolucionando sobre la base de dos dígitos porcentuales, muy por encima de los índices de crecimiento de la economía brasileña. El número de suscriptores llegó a 18,76 millones em maio de 2014, lo que marca un avance del 10,78% en relación a mayo de 2013" detalló el presidente de ABTA. 

 

Entre los factores responsables de este crecimiento destacó la rica diversidad de programación y la alta calidad de transmisión de sus servicios. Aseguró que una reciente investigación de IPEA (instituto del gubernamental) demostró que el 87% de los abonados aprueban la TV paga en el país. "Ese es el mayor nivel de satisfacción entre los servicios de telecomunicaciones en Brasil", sostuvo.

 

Además, destacó la óptima y ventajosa relación costo-beneficio del servicio de TV paga. Apoyado en una investigación de Fipe (una de las instituciones más creíbles en el país), señaló el precio del paquete básico en Brasil está por debajo de la media mundial.

 

Reconoció también que la audiencia de la televisión paga está creciendo. Según Ibope, en el Gran São Paulo, el conjunto de los canales pagos ya ocupa el segundo lugar en número de espectadores y la perspectiva es tomar la delantera en menos de tres años.

 

Sostuvo que la TV paga -accesible en cientos de ciudades a través de cable y satélite en cualquier parte del país- tiene un impacto significativo sobre el fondo cultural del país y una importancia aún mayor en lugares donde no hay otras opciones de entretenimiento.

 

Otro de los factores que reconoció es el crecimiento del empleo y los ingresos de la población en los últimos años.

 

"La TV paga en Brasil alcanza a unos 60 millones de personas, pero corresponde a cobertura de sólo el 29% de los hogares brasileños. Es decir, todavía tenemos un gran potencial de campo para trabajar", dijo.

 

Declaró que el continuo crecimiento de la base de suscriptores requiere inversiones significativas en infraestructura, productos y servicios, lo que es parte de las estrategias de las empresas. "Por supuesto, el desarrollo sostenible del sector depende del crecimiento de la economía nacional, el entorno empresarial y el marco regulatorio, pero la perspectiva es que la TV paga continue creciendo en el orden de los dos dígitos durante este año".

 

"Los números del mercado brasileño impresionan. Nuestro líder en TV por cable es ahora el octavo más grande del mundo en esta tecnología. Y si estuviera en el mercado de los EE.UU., sería el tercero en número de suscriptores. Pero todavía tenemos un 70% de los hogares brasileños que no tienen acceso a la TV paga. Nuestro reto es llevar este servicio, asequible y con una calidad de estos millones de familias", remarcó.

 

Una particularidad de Brasil es que el sector de la TV paga está regulado por dos agencias gubernamentales: la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) y la Agencia Nacional de Cine (Ancine). También hay desafíos naturales de adaptación al nuevo escenario complejo traído por la Ley Federal 12.485 de 2011, conocida como  Ley de TV Paga, que determina el aumento del contenido brasileño en los canales cerrados. En este contexto, indicó que los operadores y programadores han promovido un gran esfuerzo para cumplir con estos requisitos. "Hubo una ligera presión sobre los costos de las empresas del sector, teniendo en cuenta la necesidad de negociaciones entre los programadores y productores, pero vale la pena señalar que estos costos no fueron transferidos a los suscriptores", aseguró.

 

El ejecutivo expresó que uno de los desafíos actuales es poder garantizar un tratamiento fiscal isonómico entre los proveedores de VOD que no están radicados en Brasil y las empresas de TV paga, que generan miles de empleos, pagan impuestos e invierten millones de dólares en infraestructura de telecomunicaciones en el país. No podemos competir con aquellos que no tienen las mismas obligaciones en términos de regulación. "No pedimos protección para la TV paga, pero sí la igualdad de trato. En ese sentido, el gobierno entendió que este es un problema que deberá ser resuelto".

 

Y también llamó la atención sobre el avance del robo de señales. "Entendemos que la prevención de este delito consiste en la concienciación de los usuarios como lo estamos haciendo con las campañas institucionales sobre la Tv paga. Pero tan importante como la prevención es la lucha contra el robo por medio de la legislación y las acciones de los órganos del Estado, incluidos los gobiernos, la policía y la justicia específica. El robo de señales no debe ser tolerado", concluyó.

 

Por su parte, el ministro Paulo Bernardo dijo que la mayor preocupación es la posible amenaza de una mayor carga fiscal para las empresas TV de paga. "Nos la arreglamos para llegar a un nivel más bajo que el que existe en otros sectores. Y nuestra lucha es para que esto no siga aumentando ". 

 

Bernardo también abogó por la creación de una infraestructura mayor en las zonas regionales, para que más personas puedan tener acceso al servicio. "Hay una demanda que no podemos desconocer. Pero también depende de las empresas del sector y no solo del gobierno".  En este sentido, fue el propio presidente de Anatel, João Rezende, quien planteó la necesidad de estimular la competencia. "Hoy sólo tenemos dos grandes empresas que dominan el sector", indicó.

 

El discurso de Manoel Rangel, presidente Ancine, giró en torno a la Ley de la TV paga que completó dos años de funcionamiento en septiembre pasado. "Hoy vemos que la aprobación del nuevo marco regulador de la TV paga en el país fue un acierto del Congreso Nacional. Y eso ayudó a la industria para mostrar la forma en que es importante en el desarrollo de la economía, que da acceso a más consumidores". Rangel sostiene que desde 2007 el sector audiovisual brasileño sólo ha ido en aumento, también incluyendo televisión abierta y el cine.

 

Por su parte, la ministra Marta Suplicy defendió la inversión en sector audiovisual como una estrategia para el desarrollo del país. "Celebramos el éxito de la televisión paga y los medios de comunicación en Brasil porque son el lenguaje del siglo XXI", dijo al tiempo que resaltó que el sector está ligado directamente con la economía creativa. La ministra resaltó como valor agregado lo que calificó como el "lenguaje de la convergencia".

 

© Newsline Report 2014