Según el consultor Sebastián Cabello, los requerimientos de las nuevas radiobases representan aproximadamente tres veces los existentes actualmente en el país, lo que permitirá pasar de 20.000 a 60.000 antenas para las futuras comunicaciones celulares 5G.
La telefonía 5G es considerada especialmente apta para Internet de las cosas, el big data, telecontrol, streaming de video y otras tecnologías disruptivas. Con velocidades ultrarrápidas, ancho de banda muy superior al actual, baja latencia, permite la conexión mayor número de equipos. Sin embargo, actualmente el emplazamiento de las bases se ve obstaculizado por una serie de normas restrictivas locales dictadas muchas veces por el desconocimiento o los temores que las irradiaciones sean perjudiciales para la salud.
El secretario de Tecnologías de Información y Comunicaciones, Héctor Huici, dijo al respecto que “el problema es político” dado que las jurisdicciones locales actúan de esa manera por presión de los vecinos “en su carácter de votantes”.
En este mismo sentido, Agustín Garzón, uno de los directores del Enacom, informó que con el programa Antenas Amigables “se logró trabajar en más de 500 municipios y modificar más de 80 ordenanzas para facilitar el despliegue de infraestructura”. Además, el funcionario destacó que durante la gestión del Gobierno “se pasó de cinco a 32 millones de usuarios 4G, de 5.000 antenas a más de 24.000 y de 16% de cobertura a 70%; pero se debe seguir trabajando para facilitar el despliegue”.
Hoy en día, la red 4G LTE es la principal tecnología utilizada por los celulares argentinos. A finales de diciembre de 2018, se registraron más de 29 millones de líneas móviles, las cuales equivalen a 63% del total. Según un reporte de 5G Americas con los datos de la consultora Carrier y Asociados.
Además, durante 2018 se vendieron 9,4 millones de dispositivos móviles en Argentina, casi 4 millones menos que en 2017. Con todo, las líneas LTE aumentaron 23% durante el año pasado.
Por el contrario, la 3G es utilizada por nueve millones de líneas, que representan 19% del total. De esta forma, casi 8 de cada 10 líneas celulares en el país cuentan con tecnología de banda ancha móvil (3G o 4G). Finalmente, sólo 4 millones de líneas (8% del total) corresponden a equipos 2G, de acuerdo con la consultora.
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