Según datos aportados por las empresas del sector, Chile tiene más de 300 mil accesos a televisión paga pirata, que alcanza el 6% del mercado. Estas cifras equivaldrían a un "quinto operador", siendo lo más grave que con esta práctica a la industria y al Estado chileno le dejan de ingresar USD 72 millones.
Si bien el país tiene una de las tasa más bajas de ilegalidad en al región, la Comisión de Transportes y Telecomunicaciones del Senado retomará la discusión del proyecto de ley que sanciona la piratería de la TV paga, a comienzos de octubre. El proyecto entró a la sala en 2015 y las sanciones a los usuarios de TV paga ilegales pasaron de un piso de 10 unidades tributarias mensuales (CLP 459 mil) a 100 UTM (CLP 4,5 millones). Además, se faculta a la retención de los equipos utilizados y, lo que es mayor, en caso de reincidencia se aplicará el doble de la multa establecida al infractor.
“A través de la Alianza, hemos llevado a cabo distintas reuniones con instituciones tanto gubernamentales como privadas, con la finalidad de poner este tema en la agenda del gobierno. Esperamos que nuestros esfuerzos tengan éxito y podamos tener a la brevedad una legislación moderna que nos entregue las armas para poder hacer frente a la piratería”, dice Diego Cortés, Subgerente Legal de VTR.
Tras el apagón general de los decodificadores piratas que se realizó en 2012, el uso de TV de pago ilegal ha vuelto a crecer, inclusive con robo de señales mediante antenas satelitales y compra de decodificadores FTA para desencriptar canales protegidos. Aunque también hay una práctica común en el que personas contratan TV cable para revender la señal a sus vecinos, como el reciente caso en que la Brigada Investigadora de Delitos Económicos de la Policía de Investigaciones (PDI) incautó 34 decodificadores en Chile Chico, a partir de una denuncia de DirecTV. “En nuestro caso particular, sabemos que un tercio de los reclamos por problemas de servicio presentados por clientes reales son producto de personas que están ilícitamente interviniendo las conexiones a servicios de telecomunicaciones”, añade Cortés.
“Mediante el actual proyecto, no se persigue sancionar a los usuarios, meros tenedores o poseedores de los dispositivos y/o softwares, ya que el objetivo es sancionar a quienes lucran con el negocio de la piratería de televisión satelital de pago”, explica Gianpaolo Peirano, Director Legal y Asuntos Corporativos de DirecTV.
Según cifras de la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel), a marzo de 2016, la televisión de pago alcanzó una penetración del 53,5% de los hogares chilenos: 2,97 millones de suscriptores. La líder del mercado es VTR (34,5%), seguida por Movistar (21,4%), DIRECTV (18,1%) y Claro (14,6%).
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