Las subas y bajas en las recaudaciones de los largometrajes de Hollywood (tanto en forma doméstica como internacionalmente) pueden representar grandes ganancias o tremendas pérdidas para los estudios de cine. En este verano (boreal), hubo filmes que, en el mundo, dieron muy buenos réditos. Entre éstos podrían mencionarse los siguientes: The Purge (terror, Universal Pictures, costó US$3 millones, obtuvo US$78 millones globalmente, porcentaje de ganancia presupuesto/recaudación: 2600%); Despicable Me 2 (animación, Universal Pictures; US$76 millones; US$714 millones; 939%); The Conjuring (terror, Warner Bros. Entertainment; US$20 millones; US$138 millones; 690%); Kevin Hart: Let Me Explain (comedia, documental, Lionsgate/Summit Entertainment; US$5 millones; US$32 millones; 640%); Iron Man 3 (ciencia-ficción, acción, The Walt Disney Studios; US$200 millones; US$1,2 mil millón; 606%).
En cuanto a las producciones con peor rendimiento, fueron: R.I.P.D. (acción, Universal Pictures, costó US$130 millones, logró US$49 millones globalmente, porcentaje de ganancia presupuesto/recaudación: 38%); Tyler Perry Presents Peeples (comedia, Lionsgate; US$15 millones; US$ 9 millones; 60%); White House Down (acción, Sony Pictures Entertainment; US$150 millones; US$117 millones; 78%); The Lone Ranger (acción, aventura, The Walt Disney Studios; US$215 millones; US$175 millones; 81%); The Internship (comedia, Twentieth Century Fox; US$58 millones; US$74 millones; 128%).
Según Forbes, los filmes de terror están resultando las mejores apuestas de Hollywood en términos de obtención de beneficios. En un análisis publicado en The New York Times sobre el retorno sobre la inversión (RSI) de películas entre 2003 y 2012 que hayan conseguido al menos una recaudación de US$2 millones en los Estados Unidos, se concluyó que la película promedio ganó en las taquillas internacionales un 452% de su presupuesto original (4,5 veces el monto de lo que costó hacerla). El género con mayores beneficios, según el artículo, fue el documental, con un retorno de taquillas domésticas que promedió 12 veces el presupuesto original, y retornos globales cercanos a las 27 veces del costo de la película. Por cierto, el presupuesto promedio de un documental fue de US$2,6 millones frente a los US$95 millones de un largometraje de acción. Luego, vinieron los filmes de terror, con un ingreso 6 veces (local) y 12 veces (internacional) mayor que el presupuesto de realización.
Hay que aclarar que estos retornos provienen de las taquillas de los cines, pero los estudios cuentan con otras vías -cada vez de mayor peso- para embolsar dinero, como ventas de DVDs, Blu-ray, derechos televisivos y de streaming online, licencias para juegos y otros negocios.
¿Qué ha sucedido, entonces, en las taquillas generales en 2013? Este año, se ha visto en Estados Unidos un incremento en la venta de tickets (+6 a 7% anual) y en los ingresos por películas, así como en la asistencia de espectadores (+7% en el año, y +10% en el verano boreal), en relación con 2012. Pese a algunos films que no cubrieron las expectativas, a la mayoría de los estudios le ha ido muy bien durante 2013 y se espera que la tendencia se mantenga en lo que resta del año.
Según Rentrak, los ingresos domésticos por las películas en Estados Unidos en 2013 se estiman en US$7,08 mil millones, superando los US$7,07 mil millones conseguidos en el mismo tiempo (1º de enero al 13 de agosto) en 2012. En el verano, esos ingresos aumentaron un 14% en relación con los del verano de 2012.
En los últimos 10 años, las estadísticas dicen que la taquilla subió en Estados Unidos un 17%. A fines de 2013, ese número podría llegar al 24%. Es más, sólo hubo 4 años con descenso de taquilla en las últimas dos décadas (y en dos de ellos la baja fue del 0,3%). Si a estas cifras se suma la cuestión de la tremenda explosión de nuevas tecnologías para mirar películas por Internet, en diversos dispositivos móviles, o en pantallas cada vez más grandes y con mejor definición, queda claro que el cine está más vivo que nunca.
Si las tasas de asistencia a los cines en Estados Unidos continúan con la actual tendencia, entonces, 2013 será la temporada con mayor tasa de asistencia de los últimos 9 años. En este verano, esa asistencia ha sido 12% superior a la del verano pasado. Parte de este suceso se debe a que la industria ha encontrado nuevas formas de lograr que la visita al cine sea una experiencia única que aún ofrece algo nuevo a los espectadores (ya sea el 3D, el aumento de la calidad de los efectos visuales o salas más confortables). Probablemente, el factor más importante es simplemente una audiencia internacional en crecimiento que genera más espectadores potenciales a medida que aumenta la construcción de cines en todo el mundo. Hollywood ha hecho un gran trabajo averiguando cuáles son los deseos de esas nuevas audiencias y ofreciéndoles la oportunidad de ver en la pantalla grande historias atractivas y de interés, destinadas a públicos más diversos, y reflejando historias, temas y personajes que resuenan en las audiencias globales.
En síntesis, pese a distintos pronósticos pesimistas y a panoramas que hablan de crisis y concentración de la economía, la realidad es que, en Estados Unidos y buena parte del mundo, cada vez más gente está viendo más películas, lo que deriva en una mayor recaudación en los cines y más jugosos réditos para los estudios.
© Newsline Report 2013