Antes del impacto de COVID-19, la producción remota ya estaba ganando terreno, y muchos de nuestros clientes, como Star Sports en India y SVT en Suecia, convirtieron con éxito sus producciones deportivas en vivo en modelos más centralizados. La pandemia ha acelerado esta tendencia y, a medida que los clientes navegan por las medidas de distanciamiento social y dan prioridad a la seguridad del personal, los modelos remotos cobran fuerza.
No existe un enfoque único para todos con la producción remota. Los flujos de trabajo remotos son lo suficientemente flexibles para manejar una amplia gama de necesidades, por lo que los clientes pueden elegir el adecuado para ellos.
Independientemente del enfoque que adopte, ya sea SDI o IP, en un camión de transmisión exterior o en una ubicación remota, el switcher es el centro de la producción. Es clave para crear un espectáculo, desde reproducir repeticiones hasta cargar gráficos. La única diferencia en un escenario remoto es que el equipo está ubicado lejos del lugar en vivo.
Un modelo centralizado, donde la suite de producción, con un director, productor, replay de TV y todo el equipo, se encuentran en una instalación centralizada fija, es el más común. En este caso, las cámaras son el único equipo significativo en la ubicación en vivo con todas las señales de la cámara enviadas al concentrador principal. En este caso, el switcher funciona con normalidad; no hay diferencia entre tener ese equipo en un camión OB en el lugar, en un camión ubicado en otro lugar o en un estudio.
Con las restricciones de COVID-19 que limitan la cantidad de personal permitido en los lugares, estamos viendo que algunos de nuestros clientes recurren a modelos de producción más distribuidos, donde una gran cantidad de funciones de producción críticas se llevan a cabo en múltiples ubicaciones separadas. El personal de producción puede trabajar desde casa o en ubicaciones donde pueden reducir al mínimo los viajes, lo que facilita su seguridad.
En una configuración distribuida, el motor del switcher de producción y el panel de control se encuentran en lugares diferentes. Necesita tecnología adicional, como una red VPN o similar, para garantizar una comunicación fluida entre los dos. El tiempo de ida y vuelta para que las señales viajen hacia y desde el switcher es lo que determina el éxito de una producción porque necesita una comunicación ininterrumpida entre las superficies de control y los marcos.
Manteniéndolo flexible
Ya sea que esté trabajando de forma remota o en un lugar, el switcher, como una cámara, vive tradicionalmente en el espacio creativo de la producción en vivo, por lo que la flexibilidad de tener estas herramientas ubicadas en cualquier lugar, ejecutar en un entorno de IP nativo o manejar 4K UHD o HDR , es una gran ventaja. Así es exactamente como hemos diseñado nuestros switchers para que funcionen y es una de las razones por las que son el estándar de oro para la producción de deportes en vivo. Nuestras ventas récord de switchers en 2019 destacan esto. Todos se conectan fácilmente a un marco o panel remoto, por lo que los clientes pueden colocar una o más superficies de control exactamente donde se necesitan. Un solo panel también puede controlar dos marcos, uno local y otro remoto, lo cual es ideal para producciones que operan con un personal limitado.
Nuestra familia de paneles de switchers, desde Maverik hasta Kayenne, son altamente modular. Los clientes pueden ubicarlos en cualquier lugar y configurar su equipo exactamente como lo deseen. Ya sea que una producción sea remota o en un lugar, un director técnico o un operador, necesite ver un impacto mínimo en su trabajo mientras realizan un programa. Hemos creado nuestras soluciones para asegurarnos de que el flujo de trabajo se mantenga constante, independientemente de dónde se encuentre el equipo.
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