¿Cómo ha evolucionado la operación de la oficina de Miami de Applicaster?
El proyecto en Miami ya lleva un año en funcionamiento. Hasta entonces, estábamos manejando todos los negocios en Latinoamérica y la audiencia hispanoparlante de Estados Unidos, desde Tel Aviv directamente. Pero como el volumen de negocios y clientes era lo suficientemente grande para trasladarnos a una misma zona horaria, además de la cercanía territorial, instalamos un equipo de doce personas; con lo que hemos crecido de una manera considerable. Para nosotros es muy importante vivenciar en el momento los eventos y nuevos lanzamientos de todos nuestros clientes.
¿Cómo lleva a cabo el proyecto de selección de nuevos clientes?
En Applicaster ha habido un cambio de producto. Hemos trabajado mucho en encontrar un producto de calidad que funcione para todo el mundo y que el cliente se olvide de tener que actualizarlo. Tenemos un código único con el que cada uno puede tener un producto personalizado, pero bajo un mismo código. Sin importar el territorio, el tamaño de la compañía o el desarrollo tecnológico que pueda llegar a existir, Applicaster ofrece el mismo producto a todo el mundo.
¿Qué diferencias encuentra entre las audiencias latinas y las USH?
El mercado USH termina siendo similar al consumo propiamente estadounidense. Mientras que el consumo de Latinoamérica es más concreto. El USH está buscando esa cercanía, pero continúa siendo una mentalidad americana. Hay una tendencia mucho más OTT, enfocada al video, y en cómo hacer que se consuma. Latinoamérica continúa enfocada en la segunda pantalla relacionada a la primera pantalla.
¿Cómo analizaría los cambios del mercado?
Desde mi punto de vista hay un poco de confusión sobre lo que son las OTTs. Es cierto que el consumo de los eventos en vivo seguirá siendo a través de las grandes pantallas, y que todo el contenido replicado se irá derivando en las demás plataformas OTT. Sin embargo, si miramos los números de consumo, las premieres se siguen observando en pantallas grandes. Siguen siendo un evento destacado para el consumidor. Si se sabe generar ese evento, es un encuentro con la pantalla grande, aunque no sea en directo. Lo que pasa con la OTT es que no tiene espacio para todos. Cuando la OTT se convierte de pago, el bolsillo tampoco tiene espacio para todo el mundo. Ahí es donde hay que tomar decisiones inteligentes.
¿Cuál es el foco de Applicaster para 2017?
Los nuevos proyectos nos permitieron una mayor agresividad a nivel de precios, velocidad; además de abrir un poco más el espectro y no solamente ofrecer servicios a las televisoras, sino que también se nos abrió la posibilidad de nuevos clientes. Trataremos de estar más cerca de ese tipo de crecimiento en la región. Latinoamérica necesitaba un nuevo tipo de competitividad.
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