Este ciclo da continuidad al intercambio cultural iniciado en Perdidos en la Tribu, en el que tres familias argentinas viajaron a Indonesia, Etiopía y Namibia para convivir con las tribus ancestrales Mentawai, Hamer y Himba y conocer una realidad bien diferente a la propia.
A lo largo de 14 episodios de emisión semanal, serán los Funes, los Moreno y los Villoslada quienes recibirán, en Buenos Aires y por 30 días, a algunos miembros de las tribus que los albergaron un año atrás y con los que han compartido experiencias únicas e inigualables.
En el octavo envío, los Mentawai visitan el Club Hípico e intentan vencer sus miedos, para así montar a caballo. Nancy invita a Bai Greishi y Teo ta Gogo a una cena con amigos. El encuentro es en un coqueto restaurante donde a los miembros de la tribu les costará comprender que en nuestra cultura son muy usuales las parejas gay.
Los Villoslada y los Himba disfrutan de un perfecto día de campo, en el que no falta nada, ni siquiera barro. En tanto que los Hamer y los Moreno se divierten a lo grande y a toda velocidad, en una carrera de kartings. Además, Shada y Lendele visitan la casa de Guillermo, el papá de los cuatrillizos, y sospechan que oculta a una mujer con la que tiene una relación amorosa. ¿Será cierto?
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