22.10.2018 | México | Cine

El Festival Internacional de cine de Morelia, en su edición 16, reconoció el trabajo del cineasta francés Patrice Leconte, otorgándole una butaca que lleva su nombre. Como parte del festejo se proyectó la cinta ‘Ridicule’, la cual a 22 años de su estreno continúa reflejando las mismas problemáticas políticas y sociales.

 

Con una amplia trayectoria en la industria fílmica, el también escritor reconoció el trabajo cinematográfico en Francia, país que produce más de 250 películas al año, y aclaró que la distribución sigue siendo uno de los principales obstáculos.

 

“El cine francés está sano desde el punto de vista que se produce gran número de cintas al año, pero la frecuencia en las salas algunas veces es escasa”, dijo el creativo, quien no se atrevió a opinar sobre el cine mexicano, al asegurar que el número de trabajos provenientes de México a Francia es muy bajo, “pero los buenos cineastas mexicanos proliferan”.

 

En cuanto a ‘Ridicule’, mencionó que es uno de sus más grandes retos, al ser la primera historia en la que no se involucró en el guion y la primera que realizó de época: “Cuando la filmé, traté de convencerme que no era el vestuario lo que me interesaba resaltar, por ello ensayaba con los actores en jeans, porque si lográbamos buenas escenas así, sería una película que funcionaría por la inteligencia y el sentido del humor de los textos”.

Mencionó que es un trabajo de época, pero puede referirse a cualquier otra, “el objetivo es que el espectador encuentre algún eco dentro de esta sociedad, por las problemáticas que permanecen”.

 

La historia está ambientada en la corte decadente del rey Luis XVI de Francia, en donde el estatus social de aquella época dependía de la habilidad de cada persona para imponer chistes ingeniosos y evitar el ridículo, mostrando también temáticas como la corrupción e insensibilidad de la aristocracia. 

 

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