Las obligaciones que planea imponer la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) a Telefónica para comprar Digital+, tendrían como consecuencia una rebaja en el interés de la compañía por tomar la plataforma de pago.
La información preliminar que la CNMC ha trasladado a los operadores establece como condición indispensable la apertura de todos los contenidos a los demás operadores. Esto se debe realizar incluso mediante la elaboración de paquetes de canales preparados para su comercialización. La competencia de la multinacional de César Alierta puede incluso revender e contenido hacia otros soportes.
En caso de que estas posibilidades se lleven a cabo, el Grupo Prisa sufrirá un gran golpe, ya que desde hace meses cuenta con embolsarse los 750 millones de euros, pretendidos por la operación.
Desde el regulador han asegurado que “Telefónica ha trasladado a la CNMC que, si no se suavizan las condiciones de comercialización de los contenidos, la operación puede dejar de tener interés”.
Si bien la telco superaría el 80% del mercado de la televisión paga, el argumento que ha mantenido la compañía es que tan solo alcanza una penetración del 20% en España. Este número se encuentra lejos del porcentaje destinado en el resto de la Unión Europea.
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