¿Cuál es la situación actual de la compañía y su posicionamiento en el mercado de México?
Contamos con cuatro áreas: distribución, transmisión de energía, área solar y ahorita se sumó telecomunicaciones. En los últimos dos años somos líderes en herrajes para sujeción de fibra óptica y en un tercer lugar en cierres de empalme, ya que las otras empresas que nos superan al tener de cliente a Telmex, la compañía que más construye en esta industria. De todos modos, estamos muy bien posicionados en cuanto a cableras como Megacabe y Cablemás, ya que todos sus productos son PLP, tanto en cajas de empalme como herrajes. Ahora estamos ampliando nuestra línea de Departamento de Ingeniería para nuevos procesos, ya que esta área se ha modernizado entorno a las telecomunicaciones, y crear un producto adecuado al país, aunque siguiendo la misma línea de calidad que tenemos a nivel internacional.
¿La reforma en telecomunicaciones mejorará a industria?
La iniciativa ayudará al crecimiento de las redes. También favoreció al desarrollo la fibra oscura DFC que ganó Televisa y en cierta parte Nextel, en que todos van a tomar de esos carriers para implementar su crecimiento. En un principio, creímos que nos iba a afectar porque disminuirían las líneas con menos postes. Sin embargo, al final de cuentas, sigue creciendo porque de la torre de transmisión tiene que bajar a las ciudades. Se han desarrollado bastante bien las fibras ADSSL, que es el boom y Telmex está migrando a este tipo de fibra. Esta es una oportunidad para nosotros al tener certificado nuestro herraje al cable de Condumex. Al mismo tiempo trabajamos directamente juntos en México con Draka, OFS y AFL, que sacan su marca de garantía de que si nos es con herrajes de PLP, no se venden sus productos.
¿Cuál es la gran problemática que enfrentan hoy y cómo se llevan con la competencia interna?
En el caso de iniciativa, no hay inversión gubernamental y nuestro principal cliente, Comisión Federal de Electricidad (CFE), no instala desde hace seis meses. Solo cotizaciones pero aún no hay nada firmado respecto de la orden de compra. Sin embargo, favorece la iniciativa privada en telecomunicaciones. Por otra parte, no entramos en guerra de precios, simplemente si un cliente decide ir con los productos asiáticos será su riesgo. Al final de cuentas tanto el cable como el herraje falla y, en cuestión de un corto tiempo, el cliente vuelve con nosotros. Por sus precios, los productos asiáticos nos han llegado a quitar el 20% de nuestra cartera de clientes pero afortunadamente los hemos recuperado, teniendo hoy en día el 90% del mercado, mientras el otro lo tiene nuestro competidor nacional.
¿Hay posibilidades que a mediano plazo comiencen a manejar América Central?
Si bien hasta el momento es operado por Estados Unidos, hay probabilidades por cuestiones de idioma y mercado. PLP México quiere crecer y la única manera es tener ese mercado porque al haber cercanía con Estados Unidos, el material que no podamos producir en México nos llega rápido desde la sede central. Si tenemos una gran demanda, El Salvador, Honduras y Guatemala son clientes muy grandes que están creciendo.
¿Qué panorama vislumbra en el mediano plazo?
El cambio hacia la telefonía digital ha mutado bastante desde la tecnología e instalación del cable. Nosotros debemos actualizarnos en los productos como para ADSS, que nos costó trabajo impulsarlo porque esta tecnología no es tan económica como la pasada. A nivel de telecomunicaciones muy grandes porque en el caso de las cableras están creciendo a nivel nacional, donde hay firmas como Megacable y Cablemás que cada vez se están expandiendo más y comprando cableras pequeñas. El proyecto de Cablemás de tener sus cuatro anillos, tiene un largo de 10 mil kilómetros de fibra óptica. Sumado a este, Axtel y carriers como Metronet y Metrored que siguen instalando y rentando la fibra. En ese entorno, la firma seguirá defendiendo la calidad, el precio y el diseño de Estados Unidos, que garantizan los 70 años de PLP. Esto nos ha funcionado perfectamente.
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