National Geographic busca respuestas en la segunda temporada de La Historia de Dios. Una vez más, Morgan Freeman transporta a los espectadores alrededor del mundo en busca del entendimiento interreligioso y la conectividad a través de la mirada de las principales religiones del mundo, la ciencia, la antropología y la arqueología. La serie llega a 171 países y en 45 idiomas.
"Una de las cosas que más nos gusta cuando hacemos esta serie es encontrar las interconexiones que todos los seres humanos comparten a través de las diferentes ideologías, religiones y culturas a la hora de encontrar la respuesta a los grandes misterios de la vida" dijo Freeman. "Espero que esta serie continúe no sólo entreteniendo e informando, sino también abriendo el diálogo que nos permita entender a nuestros semejantes tanto en los Estados Unidos como en el resto del mundo".
Compuesta por tres episodios, cada uno de ellos explora una temática diferente: “El Elegido”, “Prueba de Dios” y “Cielo e Infierno”. En cada episodio, Freeman se reúne con personas, líderes religiosos, científicos y arqueólogos que le ayudarán a entender grandes temas. La serie también visita algunos de los lugares más sagrados del mundo, incluyendo las cuevas submarinas, o "cenotes" de los mayas en México, Angkor Wat en Camboya, la Torre del Diablo en Wyoming y el Templo Dorado en Amritsar.
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