“No somos exactamente una empresa, sino un grupo llamado Creative Romanian Filmmakers,” explica Chesaru. “Estamos presentando a 17 compañías de Rumania, todas partes de la industria cinematográfica. Algunas se enfocan en servicios de producción, otras son productoras, y algunas hacen ambas cosas.” Entre ellas se encuentran casas de producción, diseñadores de sets y diversas compañías involucradas en cada etapa del proceso cinematográfico.
El objetivo principal del grupo es claro: “Queremos dar a conocer Romanian Filmmakers, mostrar lo que podemos ofrecer y destacar nuestras hermosas locaciones, que van desde montañas hasta costas, áreas urbanas con rascacielos e incluso sitios industriales abandonados,” señala Chesaru. Esta diversidad de paisajes convierte al país en un escenario ideal para todo tipo de producciones.
Uno de los aspectos que Creative Romanian Filmmakers busca potenciar es la colaboración con América Latina. “Estamos interesados en construir conexiones con la región. Hay una conexión natural, dado que compartimos raíces latinas. Aunque geográficamente estamos en medio de países eslavos, nuestro idioma y cultura tienen lazos fuertes con el italiano, el español y el portugués. De hecho, el rumano suena muy similar al portugués,” comenta Chesaru.
Esta es la primera vez que el grupo participa en NATPE Miami, y la experiencia ha sido positiva. “Todo ha ido muy bien para nosotros. Somos optimistas respecto a regresar en el futuro y convertir esta participación en un evento regular. Estamos entusiasmados con la idea de que NATPE se convierta en una cita fija para nosotros,” afirma Chesaru.
Uno de los puntos clave que Creative Romanian Filmmakers quiere destacar es la reciente reinstauración del sistema de reembolsos en efectivo (cash rebate) en Rumania, que ahora ofrece un retorno del 30% para producciones extranjeras. “Todavía está en sus primeras etapas, pero tenemos buenas expectativas,” dice Chesaru.
La experiencia de Romanian Filmmakers en la industria cinematográfica internacional no es nueva. “Rumania tiene una larga historia de externalización de producciones cinematográficas que se remonta a finales de los años 90. Muchas películas importantes se rodaron allí, incluyendo Cold Mountain con Nicole Kidman, así como muchas otras producciones internacionales,” destaca Chesaru. Además, el cine rumano ha sido reconocido en festivales de prestigio. “Nuestras películas destacan en el Festival de Cannes. Estuve allá con una película que produje el año pasado. También el año pasado, unaproducción rumana ganó el premio Orizzonti a mejor película en el Festival Internacional de Venecia junto con la de Almodóvar. Fue una experiencia emocionante, especialmente porque ganaron dos películas latinas,” cuenta con orgullo.
Viorel Chesaru no solo lidera Creative Romanian Filmmakers, sino que también dirige la casa de postproducción más grande de Rumania, Chainsaw Europe. Sin embargo, su participación en NATPE tiene un objetivo más amplio: “Aquí no estoy representando a mi empresa—estoy aquí como representante de la industria cinematográfica rumana en su conjunto. He estado en la industria durante 25 años, así que soy una figura clave en la comunidad cinematográfica rumana. He trabajado con muchas personas, y al final, ¡todos llegan a mí!”
El objetivo final de Chesaru y su equipo es claro: “Crear conciencia sobre nuestra industria y ayudar a promover a los productores rumanos. Mostramos nuestro talento en eventos como NATPE, MIPTV y Berlinale. La clave es encontrar socios confiables al trabajar en un país extranjero, y eso es lo que buscamos facilitar.”
Con una combinación de talento, infraestructura y una oferta de locaciones inigualable, Romanian Filmmakers se posiciona como un nuevo actor en la escena cinematográfica global, y NATPE Miami es solo el comienzo de esta nueva etapa.
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