Este apagón amalógico significa el primer paso de México hacia la era digital y será prueba piloto de las posteriores ciudades en su tránsito hacia esta tecnología. El apagón requirió de las autoridades la instalación gratuita de antenas y reparto de decodificadores en 192.060 hogares de Tijuana, de acuerdo al relevamiento previo realizado, a un costo estimado en cerca de US$ 40 millones.
De acuerdo al relevamiento realizado por la empresa Teletec, a cargo de la instalación, fueron visitados 62.260 hogares donde se constató la 'no necesidad' de instalar decodificador y/o antena. La meta enunciada por Cofetel ha sido de 90% de los hogares que reciben TV analógica por aire, por lo cual podrían haber quedado hasta unos 21 mil hogares que, de no ser equipados de aquí al 28 de mayo, quedarán sin poder recibir TV de aire.
El plan de Cofetel continuaría con otras cinco ciudades en el Norte de México: Mexicali, Baja California; Ciudad Juárez, Chihuahua; Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros, Tamaulipas; y Monterrey, Nuevo León. Para las ciudades de México, y Guadalajara y el centro del país se fijó como fecha el 26 de noviembre de 2014. Durante 2015 se haría en el resto de las ciudades del país, a fin de que el 31 de diciembre de 2015 se concluya la transmisión de las señales analógicas en el territorio nacional.
Sin embargo, las fechas siguientes podrían sufrir postergación debido a que no hay asignados todavía fondos para entregar e instalar decodificadores de la misma manera que se ha hecho en Tijuana, y es preciso contemplar la instalación de equipos de transmisión y antenas para aquellas emisoras de TV que sólo emiten en TV analógica actualmente.
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