Sky and Space Global (SAS), operador satelital del New Space para servicio de Internet de las Cosas (IoT), transfirió el control de la compañía el 6 de abril a una firma de contadores en un esfuerzo por preservar parte o la totalidad de sus negocios.
La empresa, que esperaba desplegar una constelación de 200 smallsats, solicitó la “administración voluntaria”, un procedimiento similar a la bancarrota en Australia, donde cotiza en la bolsa de valores. Desde principios de 2019 la empresa enfrentaba una situación financiera crítica.
SAS fue fundada en el Reino Unido y actualmente cotiza de forma pública en el mercado de valores de Australia (ASX). La empresa también tiene presencia en los Estados Unidos, Polonia e Israel. Hasta le fecha, SAS lleva recaudados USD30 millones (AU$45 millones) de inversión. SAS había informado estar en la búsqueda de financiamiento por USD15 millones para ser aplicados a la construcción, ensayo y lanzamiento de los primeros 8 satélites comerciales.
La empresa, liderada por Meir Moalem concibió una red integrada por 200 smallsats de 10 kilogramos de peso para comunicaciones de baja capacidad con cobertura centrada en el Ecuador. La inversión total estimada para desplegar el proyecto completo es de alrededor de USD150 millones.
Sky and Space Global, en un breve aviso a la Bolsa de Valores de Australia, dijo que organizará una reunión con los acreedores a más tardar el 14 de abril. La compañía no dio explicaciones sobre los motivos de sus deficiencias financieras.
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