Sony Pictures Television ha encontrado un nuevo hogar para su servicio streaming Crackle con publicidad, tras llegar a un acuerdo con Chicken Soup for the Soul Entertainment (CSS Entertainment) para lanzar forma conjunta Crackle Plus, según Variety. También ofrecerá los 6 servicios AVOD de CSSE -Popcornflix, Truli, Popcornflix Kids, Popcornflix Comedy, Frightpix y Espanolflix-, y la plataforma SVoD, Pivotshare.
Crackle Plus intentará ser un jugador importante en el espacio AVOD, con acceso a más de 38.500 horas de programación y atenderá a cerca de 10 millones de usuarios activos mensuales a través de sus servicios, que colectivamente transmiten más de 1.3 mil millones de minutos por mes.
Variety también afirmó que CSS Entertainment será el propietario de la mayoría de la nueva compañía, y Sony, a su vez, recibirá 4 millones de garantías a cinco años para comprar acciones ordinarias de Clase A de CSS Entertainment. Se espera que el director digital de Sony Pictures Television, Eric Berger, quien había estado manejando Crackle, deje la compañía una vez que se cierre el trato.
Sony aportará a la empresa conjunta la marca estadounidense Crackle, su base de usuarios y su negocio publicitario. Los New Media Services de Sony Entertainment proporcionarán la tecnología de back-end para la empresa conjunta, y Sony Pictures Television también otorgará licencias de películas y programas de televisión de su catálogo para la plataforma.
CSS Entertainment contribuirá con sus propios servicios de video con publicidad Popcornflix, Truli, Popcornflix Kids, Popcornflix Comedy, Frightpix y Espanolflix, así como con la compañía de servicios de video por suscripción Pivotshare.
Crackle fue adquirida en 2006, cuando el servicio aún se conocía como Grouper, y en los años siguientes generó un servicio de video con publicidad, haciendo uso del catálogo de películas y programas de televisión de Sony, así como invirtiendo en contenido original.
Sin embargo, ha habido señales durante algún tiempo de que Sony quería abandonar el negocio. La compañía despidió a algunos empleados de la plataforma el año pasado y cerró los negocios de Crackle en Canadá y América Latina durante los últimos nueve meses.
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