El acuerdo incluirá la compartición de infraestructura de redes y de antenas de 3G, así como una inversión conjunta para la implantación de redes 4G. Según informó Telefónica en un comunicado, el acuerdo tendrá una duración de tres años. El objetivo de las compañías al tomar esta decisión es reducir los costos de inversión, la operación y manutención de las redes.
La compartición de redes y antenas es una estrategia que gana fuerza entre los operadores de telefonía que operan en Brasil, como alternativa para reducir costos y cumplir con los plazos impuestos por ANATEL para el despliegue de redes, con miras a los compromisos deportivos del país.
En enero, TIM y Oi también anunciaron la construcción de una red única para explotar servicios 4G.
Vivo, de Telefónica, ya había informado su interés por seguir la misma estrategia; sin embargo, Claro se mostraba reticente a la compartición de infraestructura.
Este convenio de compartición no fue previsto por la ANATEL cuando se realizó la subasta de espectro para 4G. El proyecto entre Oi y TIM está actualmente en análisis por la reguladora brasileña. La petición de Vivo y Claro también está en fase de estudio por el mismo organismo.
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