En medio del proceso de reorganización interna de sus distintas unidades de negocio,Telefónica ha constituido la cabecera societaria de la división Hispam, creada a finales del pasado año, y que agrupa a los activos de la teleco en Latinoamérica, con excepción de Brasil. Así, la operadora ha reconvertido la antigua sociedad Latin America Cellular Holding en Telefónica Hispanoamérica SL.
Esta sociedad, bajo su anterior denominación, ya se ha convertido en decisiva en este proceso durante las últimas semanas, al haberse convertido en el accionista directo de Telefónica del Perú y Colombia Telecomunicaciones (ColTel). En este último caso, la participación del grupo es del 67,5% del capital, siendo el resto propiedad del Estado colombiano, que actualmente el gobierno de ese país revisa su venta. Hasta entonces, las participaciones directas estaban en manos de la propia matriz o de la sociedad Telefónica Latinoamérica Holding.
En términos generales, estos movimientos se encuadran en la configuración de Hispam, con su organización societaria. Hasta ahora, en cada país, la participación directa de Telefónica en sus filiales estaba en manos de sociedades y holdings diferentes. El objetivo final de la compañía es que todas las divisiones en la región tengan un holding común, situación que facilitaría a la telco afrontar cualquier tipo de operación societaria con estos activos.
Telefónica ha insistido en distintas ocasiones a lo largo de los últimos meses que tiene todas las opciones abiertas con Hispam. Entre ellas figuran la venta de la división en su conjunto o por negocios o países, como ya lo hizo con sus operaciones en Centroamérica, incluso también con la caída de su venta a Millicom de su subsidiaria en Costa Rica; la entrada de inversores como realizó en Telxius con KKR y Pontegadea; la fusión o alianzas con otros operadores por países, como llevó a cabo con AT&T en México; o la colocación en Bolsa de parte del capital, una alternativa que estudió en 2012.
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